R. O.
Sábado, 30 de marzo 2019, 01:46
Los trenes de pasajeros y mercancías volvían ayer a circular con normalidad por la línea que une Oviedo y Santander, cortada en el tramo de Arriondas a Infiesto desde que hace dos meses las lluvias torrenciales destruyesen parte de la vía a la altura de Arobes. En este tiempo los operarios trabajaron intensamente para reparar el terreno, construyendo una escollera, y pronto abordarán el arreglo de la carretera N-634, también afectada. En algunos pasos a nivel se produjeron problemas con las barreras de seguridad, como fue el caso de Posada de Llanes.
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