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Llevar comida y medicinas a los vecinos aislados se convierte en una auténtica odisea estos días Xuan Cueto

Todoterrenos y esquís para llevar víveres y medicinas a los vecinos aislados de Ponga

Cinco horas de ruta, trece kilómetros de ski y mil metros de desnivel para abastecer a dos únicos asturianos

el comercio

Oviedo

Miércoles, 13 de enero 2021, 15:32

Las fuertes nevadas registradas desde el inicio de 2021 han dejado aislados numerosos rincones de la geografía asturiana. En Ponga, el Grupo Especial de Intervención en Montaña (GREIM) recorrió ayer más de trece kilómetros con los esquís para llevar alimento y medicinas a la única vivienda de Biamón y a una vecina de la localidad de Viboli. La alcaldesa del municipio solicitó su ayuda.

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Los guardias civiles tuvieran que dejar el todo terreno a la altura de Casielles y continuar con esquís, debido a la abundante nieve, en su ruta a Santianes de Santillan, donde debían recoger alimentos. Una vez que llegaron a ésta localidad se entrevistaron con los dos únicos vecinos, entregándoles pan e interesándose por si tenían alguna necesidad.

Continuaron su travesía por la carretera hasta la localidad de Biamón. Allí, hicieron entrega a su único de una bolsa de medicamentos y de más pan. Tras mantener un rato de conversación, retornaron a Casielles.

Desde allí, cruzando por Peña Salón, se dirigieron ya por terreno de alta montaña, con fuertes pendientes y peligro de aludes, hasta la localidad de Viboli, donde hicieron entrega a uno de sus cinco vecinos de medicinas, así como repartieron entre ellos otros víveres.

Los miembros del equipo rescate aprovecharon para interesarse por la salud y necesidades del reducido grupo de residentes. Todos se encontraban bien y de momento estaban surtidos, conscientes de que tendrían que permanecer en la localidad varias semanas ya que es imposible moverse del lugar.

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Los especialistas en montaña regresaron de nuevo al punto donde habían dejado el vehículo, teniendo que atravesar el desfiladero de Los Andamios, con numerosos aludes de nuevo y con nieve muy dura.

Tras cinco horas de ruta, trece kilómetros de ski y salvando un desnivel de mil metros, los agentes regresaron a su punto de partida.

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