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«No dejó de nevar desde ayer y debemos tener ya unos sesenta centímetros de espesor, está la cosa mal». Es lo que cuenta, desde Sotres, el hostelero y guía de montaña Juanjo Álvarez. Y hace un llamamiento a quienes pretendan aprovechar el día ... festivo para disfrutar de las bonitas estampas que siempre ofrece el pueblo más alto de la vertiente asturiana de los Picos de Europa: «Que no vengan». «Venir hoy a Sotres es buscarse un lío porque no para de nevar y además está la niebla metida y hace un frío que pela», asevera.
Y es que, para empeorar aún más la situación, la máquina quitanieves que opera en la zona está averiada y la que se envió de sustitución se estropeó también al llegar a Sotres, según indican los vecinos. «Entendemos que ahora está todo esto muy guapo, pero venir según está la carretera y sin viseras es un riesgo que no merece la pena», recalcan quienes residen en la aldea cabraliega. Porque, apuntan, ya en los últimos días y pese al mal tiempo recibieron a varios visitantes y esta mañana más de un coche tuvo problemas en la carretera. Por eso, insisten, «no hagamos aún más difícil el trabajo de quienes se esfuerzan por limpiar los accesos y no nos pongamos en carretera si no es por una causa de fuerza mayor».
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EL Comercio
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