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Alejandro Allende, de la localidad canguesa de Santianes de Ola, conduce a sus novillas por la Montaña de Covadonga.

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Alejandro Allende, de la localidad canguesa de Santianes de Ola, conduce a sus novillas por la Montaña de Covadonga. XUAN CUETO

«Antes era una romería, ahora subimos con pena por los animales que no bajarán»

«Es un dolor ver que quieren proteger al lobo aunque suponga acabar con nosotros», lamenta el sector. Los ganaderos llevan a las primeras reses a los puertos de la Montaña de Covadonga con temor a los «crecientes» ataques del lobo

Domingo, 25 de abril 2021, 21:02

Los lloqueros ya vuelven a romper con su tintineo alegre el silencio que desde hace meses reinaba en la Montaña de Covadonga. Con un ojo puesto en el cielo por si se cumplían los augurios de mal tiempo y el otro en el suelo ... para comprobar el estado de unos pastos maltrechos por el nordeste de la pasada semana y la 'seca' por la falta de lluvias, varios ganaderos cangueses y onienses cumplieron ayer con una tradición que se remonta a mucho tiempo antes de que la mayoría naciera. Como cada 25 de abril, 'día del coto', subieron a sus primeras vacas a disfrutar en libertad de los pastos de los puertos altos.

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