Una segunda vida para Tola: la historia de una perra de Piloña que recuperó la movilidad gracias a la solidaridad ciudadana

Tola tiene 9 años y como cualquier perro necesita salir, correr, olisquear la vegetación. A ella, una mezcla de labrador y schnauzer gigante, le encanta pasear por el bosque. Un recorrido que se truncó por los achaques de la edad. Sus patitas traseras no le respondían. Sus dueños, preocupados, quisieron hacer todo para que su vida volviera a la normalidad. Pero la piedra económica se cruzó en su camino. Ella necesitaba ser operada para seguir con su rutina habitual. Necesitaba una segunda vida y una prótesis que se la permitiera. Por ello, estos vecinos de Piloña, acudieron a la vía de la solidaridad ciudadana. Ya entonces habían puesto todo de su parte ahorrando 1000 euros para Tola. Aún les quedaban otros 600 para la intervención. Fue ahí donde jugó un papel muy importante la bondad de las personas a través de una recaudación de fondos en la plataforma GoFoundMe.

«Gracias a tu donación, podré volver a disfrutar de mis paseos y aventuras, sentir el viento en mi pelo y la tierra bajo mis patas». Así comenzaba la campaña de recaudación para Tola, que resultó ser un éxito rotundo. Los dueños de la perra lograron recaudar 1203 euros, lo que permitió que fuera operada el 12 de diciembre. «Todo ha salido genial. Gracias por hacer esto posible. Ahora Tola es biónica», escribía el organizador de la recogida de fondos.

La solidaridad de decenas de personas hizo posible la intervención de Tola. La prótesis, colocada con éxito, le devolvió la capacidad de moverse libremente y disfrutar de los paseos.