La Santina, una 'influencer' a la conquista de las redes

Su última creación toma la forma de un 'sticker' -pegatina en español- para la aplicación de mensajería instantánea que utilizan más de 1.500 millones de personas en todo el planeta. Se trata de una imagen sobre un fondo transparente que, a diferencia de los emoticonos, puede ser elaborada mediante una aplicación por cada usuario, de forma personalizada. «La génesis en este caso fue muy simpática, el día del Pilar me enviaron un 'sticker' de esa Virgen y al verlo me quedé fascinado, así empecé a buscar cómo hacerlo con la Santina», cuenta el canónigo, quien este mismo domingo veía culminada su Virgen de Covadonga digital. «La empecé a compartir esa misma tarde y estoy abrumado, todo el mundo pidiéndomela y diciéndome que les gusta mucho. Ha llegado a todo el mundo, tengo peticiones de México y Argentina, entre otros», desvela.

Que la imagen salte de la Santa Cueva al smartphone persigue un fin concreto, una suerte de «nueva pastoral» especialmente dirigida a las nuevas generaciones. «Es algo pequeño, no es una encíclica, pero la gente joven lo acepta mucho», destaca. A ese mismo fin se orientan más herramientas digitales ya en marcha, como la retransmisión en directo de la imagen de la Virgen desde su altar en la Santa Cueva a través del canal de YouTube del Santuario, que cuenta con 2.880 suscriptores. «Tiene mucha aceptación de los asturianos por el mundo, es algo que ya se estaba haciendo en Fátima o Lourdes, ¿por qué no hacerlo aquí?», sostiene Hernández. El éxito es tal, continúa, que en cuanto se produce una caída de la señal los espectadores reportan de inmediato los problemas.

El canónigo es además el administrador de la página de Facebook, con 7.670 'likes' y cerca de 65.000 visitas. En ese perfil comparte desde fotos hasta vídeos y curiosidades del Real Sitio, con publicaciones casi a diario. «Procuro estar muy activo porque las noticias envejecen rápido, algunos compañeros no lo entienden», bromea, y por el momento descarta el salto a nuevas redes sociales. Twitter lo ha probado y no le ha convencido, mientras que a Instagram el sacerdote más 'millennial' del Santuario le achaca «demasiada foto y postureo».