La romería del cielo reivindica a los pastores

Los pastores se acaban o mejor dicho están acabados». Con esa rotundidad se expresó en la fiesta que los recuerda cada 25 de julio en la Vega de Enol José Antonio Suero Suero, homenajeado junto a su mujer María Estela Fernández Alonso por una vida dedicada al oficio en el Puertu de Covadonga. La reivindicación de la actividad ganadera y la denuncia de las numerosas trabas que la amenazan se dejaron oír en una Romería del Cielo que ayer congregaba a centenares de asistentes bajo un manto gris y una niebla que rondó toda la mañana.

El primer acto del programa, la misa en la capilla del Buen Pastor, tuvo agridulce sabor de despedida para su oficiante, el abad de Covadonga, Adolfo Mariño, nombrado recientemente vicario general de la archidiócesis. El sacerdote confesaría después en la entrega de los trofeos deportivos: «Es un día muy guapo y especial, voy a llevar esta fiesta en la memoria y el corazón».

Con hileras de vehículos accediendo aún a los aparcamientos habilitados en la Vega, arrancaba puntual la carrera de montaña a la Porra del Enol. Una prueba en la que la neblina y el firme resbaladizo añadieron emoción. El cangués Adrián Arduengo, que competía por vez primera se alzó con la victoria, seguido de Manuel Rodríguez y Marino Llaneza. Mientras en la categoría femenina, la cántabra María Rivas, también debutante, conquistaba un podium que completaban las locales Patri Ardines y Verónica Gutiérrez. Otra primeriza, la vizcaína Itxane Gorostiaga, haría doblete como triunfadora en las carreras de caballos. Tras ella Ramón Villarroel y David García en modalidad de cruzados mixtos, y en la de pura sangre, García como segundo y Jesús Fernández en tercer lugar.

Gran expectación y un suspense de infarto marcaron la prueba de tiro de cuerda en la que los Zancañeros de Pría, con el mítico Ángel García Rama incorporado a sus filas, ganaron por méritos propios en enconada disputa con los Terribles y el equipo Enol, ambos de Cangas, como los bravos Guajes que obtuvieron la cuarta plaza y la última los simpáticos advenedizos Cinteros.

Tras las competiciones, el programa seguía en la carpa frente al Refugio de Enol con la imposición de bandas a la Pastorina para Lara Blanco y como damas de honor Lucía Marcos e Irache Suero. El alcalde cangués José Manuel Álvarez Castro y el consejero de Medio Rural Marcelino Marcos Líndez entregaron las distinciones a los Pastores de la Montaña de Covadonga y ahí, tras los saludos, el premiado José Antonio Suero pidió la palabra y clamó contra la desaparición forzada de su oficio: «Esto é imposible, la culpa la tienen los ecologistas cuentistas y los políticos». Antes, evocó: «En Comeya, Casaño había truchas y cangrejos, pero repusieron con llobos que son más interesantes», afirmó ante las autoridades y un público en el que estaban el presidente del PP de Asturias, Álvaro Queipo y la directora general de Agricultura, Begoña López. El reelegido Regidor de Pastos, José Antonio García, Toño de Mestas, suscribió las palabras del pastor para denunciar que «la burocracia nos come, la ganadería lleva años en caída libre y si no hay sentido común se acaba». Marcos Líndez tomó nota, apeló al diálogo y defendió que «el medio rural merece la pena».

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