El riesgo de inundación obliga a aplazar la vuelta de los hospitalizados al Grande Covián

Los pacientes evacuados el pasado miércoles del Hospital Grande Covián por el riesgo de inundación no regresarán por el momento a Arriondas. El Sespa indicó ayer que aplaza de nuevo esa vuelta «por precaución» y «debido al riesgo alto de inundaciones, según las últimas previsiones del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA)». El reingreso estaba previsto inicialmente para la tarde del sábado, pero las previsiones no se pudieron cumplir por la situación meteorológica. Desde que en junio de 2010 el hospital quedase anegado, existe un protocolo preventivo que marca el momento en el que se debe realizar la evacuación preventiva del centro. Hasta la fecha, el centro hospitalario del oriente ha sido desalojado en tres ocasiones, la primera en 2010 y las dos últimas, ya de forma preventiva, en enero de 2019 y el pasado miércoles.

En el resto de Parres continuaron a lo largo del fin de semana los trabajos de retirada de argayos y árboles caídos. El alcalde, Emilio García Longo, explicó que los colegios ya están en condiciones de retomar las clases, suspendidas también desde el pasado miércoles. Las fuertes lluvias de los últimos días afectaron a más concejos del oriente, como Cangas de Onís, donde prevén pedir la declaración de zona catastrófica, como ya hizo Ponga el viernes. Uno de los núcleos cangueses más afectados es el de Santianes de Ola, con daños tanto en viales como argayos junto a las casas.

En Piloña, las precipitaciones provocaron ayer un susto en un edificio de la plaza Mayor de Infiesto, donde fue necesaria la intervención de los bomberos al desprenderse un canalón del agua cercano a la tubería del gas.

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