Ribadedeva rehabilitará el depósito y el lavadero indiano como espacio cultural

Con esa meta, el lavadero de 133 metros cuadrados ahora utilizado como almacén se convertirá en una «sala multidisciplinar» que albergará desde exposiciones a conferencias y conciertos. Mediante las obras recuperarán lo que resta de edificio y de los elementos propios de un lavadero. Junto a esa edificación se sitúa el depósito, de estilo neoclásico y «casi escultórico» en sí mismo, indicó el arquitecto. En esa instalación industrial de 185 metros cuadrados «es más difícil meter personas» por la cuestión de la accesibilidad, por lo que la solución adoptada es la de habilitar una escalera para acceder a la cubierta, que servirá de mirador. También se podrán visitar «artilugios hidráulicos» como los aljibes aún existentes. Será en todo caso «en pequeños grupos y con guía».

El proyecto se completa con la demolición de los cobertizos anexos que se fueron levantando a lo largo de los años, de modo que en la parte trasera de ambas construcciones indianas se abrirá una plaza en la que se aprovechará la pendiente para crear un graderío con capacidad para cien personas y un escenario. El conjunto de la parcela, de 1.100 metros cuadrados, se transformará así en un «nuevo polo cultural de Colombres», destacó Román Villasana. Recordó además que para conservar «es importante acertar con el uso» y que durante los trabajos el objetivo será el de «recuperar lo máximo que se pueda» de las construcciones originales.

El presupuesto de licitación asciende a 299.789 euros, para cuya financiación busca ahora vías el Ayuntamiento. El alcalde, Jesús Bordás, explicó que en un primer momento la idea era realizar la intervención con cargo al remanente de tesorería, pero «ya no es posible» en este ejercicio. En todo caso, subrayó que las arcas municipales «están bien» y «se podrá acometer en un futuro propio», bien con recursos propios o recurriendo a subvenciones.

El plazo de ejecución de las obras, una vez iniciadas, es de entre siete y ocho meses y el regidor confía en que puedan comenzar antes de 2023. «Me gustaría que empiecen antes de que deje de ser alcalde», señaló, pues tras once años como primer edil su intención sigue siendo la de no presentarse a las próximas elecciones.

El proyecto de traída de agua de Colombres del que forman parte el depósito y el lavadero comenzó en enero de 1888 y finalizó en el mismo mes de 1891. La inversión, de 76.000 pesetas de la época, fue financiada por el indiano Manuel Ibáñez Posada. «Fue uno de los proyectos de más envergadura realizado por un indiano en Asturias y el más importante de Manuel Ibáñez», explicó el alcalde. Destacó además cómo fue «de los primeros» de la zona, pues se realizó diez años antes que el abastecimiento de Llanes.