Gloria Pomarada
Martes, 13 de octubre 2020, 16:39
Era la única gran feria ganadera del Oriente asturiano que no se había cancelado por la pandemia y en ella estaban puestas las esperanzas del sector. Sin embargo, el certamen de Santa Teresa, en Infiesto, confirmó este martes que la ganadería atraviesa un ... momento que los propios profesionales definen como «triste», con ventas a la baja y precios «por los suelos». Al recinto ferial, ubicado en la antigua piscifactoría de la capital piloñesa, llegaron mil reses –principalmente de vacuno– en busca de compradores, procedentes tanto de Asturias como de otras comunidades del norte, entre ellas Galicia, Castilla y León y País Vasco.
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Debido a la crisis sanitaria, el acceso quedó limitado a profesionales y pasado el mediodía la organización contabilizaba más de cuatrocientos asistentes. No obstante, la apreciación compartida fue que la falta de público restó emoción a una jornada pasada además por agua. «Hay muy poca gente y los precios están muy mal», resumió José Antonio García, de Mestas de Con. «Fue de los peores años, vacas que valen mil euros bajan doscientos y ni así», señaló el piloñés Armando Gutiérrez, que acudió a la feria con ejemplares de la raza casina.
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