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Era «conocido y muy querido». Y no parecen frases hechas, porque las repiten una vecina y -sin cesar- sus compañeros de clase, que no han dejado de llorarle desde que ayer se supo que se había ahogado en el Deva. Este martes no se habla ... de otra cosa en Unquera (donde vivía) y en San Vicente de la Barquera (donde era estudiante de segundo de la ESO en el IES José Hierro): Alan de la Cruz, que tenía 15 años, salió de casa para ir a jugar al fútbol y al pádel pero se quedó en el río, donde se metió a darse un chapuzón con un grupo de amigos. A Alan, que no sabía nadar, le arrastró corriente.
Los adolescentes que compartían centro educativo con él se han pasado la mañana entre lágrimas. En el patio, Sara (su chica), observa una foto de carné de Alan con la mirada fija: no pronuncia palabra, no puede. Sus compañeros hacen un corro en torno para arroparla y abrazarla. «Alan era muy popular, se hacía querer», repiten. Había llegado de Paraguay con su madre -trabajadora en la residencia de Colombres- y se había integrado bien. El centro organizó esta mañana dos concentraciones en el patio, lleno de críos muy afectados. Convocatorias también en silencio, solo roto para recordarle como «muy carismático, amigo de sus amigos». A Alan le gustaban el fútbol y cualquier deporte al aire libre, según recoge EL DIARIO MONTAÑÉS.
En el instituto algunos comentan su estado de salud. Recuerdan que una vez se llegó a desmayar en clase y que le estaban haciendo pruebas porque se pensaba que podía tener anemia, aunque todavía no había un diagnóstico. A la vista de la desgracia de este lunes, se baraja si esto pudo influir: si pudo desmayarse al caer en la presa Vilde, en el lado asturiano del cauce. Sus amigos han contado que Alan se hundió en el agua nada más entrar al río y que intentaron rescatarle, pero la corriente era demasiado fuerte y no pudieron. Los propios acompañantes llamaron al 112 para avisar de la emergencia.
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Pero ya no hubo nada que hacer. Cuando llegaron los bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) ya solo pudieron localizar el cuerpo del adolescente. Tuvieron que pedir ayuda para sacarlo del agua y la médica que acudió al lugar del incidente solo pudo confirmar el fallecimiento.
En la zona en la que entró el grupo a bañarse hay un par de playas fluviales que suelen ser muy frecuentadas en verano, sobre todo por piragüistas. El problema es que actualmente el río está crecido, con gran caudal y corriente. Pero eso no les frenó.
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El Centro de Coordinación de Emergencias del 112 Asturias recibió el aviso de una emergencia a las 18.16 horas. En la llamada, uno de los testigos señalaba que un joven se había hundido en el agua y no salía. La Sala 112 del SEPA activó al Grupo de Rescate con el helicóptero medicalizado y una dotación de bomberos del parque de Llanes junto al Jefe de Zona del Oriente. Además, pasó el aviso al SAMU y a la Guardia Civil. A las 19.12 horas los bomberos confirmaron la localización del cuerpo.
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