Los queseros de Cueva Oscura tendrán una pista de acceso «más segura» en un mes

Esa solución, ya en marcha, pasa por una obra de emergencia que está ejecutando la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial, con un presupuesto previsto inicialmente en 190.017 euros. Ayer mismo, el director general de Infraestructuras Rurales y Montes, Fernando Prendes, visitó los trabajos junto al primer edil de Onís y sobre terreno pudieron constatar una buena noticia: la envergadura de las tareas será finalmente menor de lo proyectado. «Cuando hacemos una emergencia nos ponemos en el peor de los escenarios. La obra es muy grande, hay muchísimo movimiento de tierra, pero al hacer el estudio geotécnico nos da que tenemos el firme mucho más cerca de lo que pensábamos. Eso nos abarata en parte el coste», detalló Prendes. La estimación es que la cuantía se rebaje entre 20.000 y 30.000 euros, si bien hasta la finalización de las tareas no dispondrán de una cifra concreta. Además de la reducción económica, el hecho de «encontrar la base de cimentación primero» de lo esperado «va a acelerar los trabajos». Los plazos que manejan en Infraestructuras Rurales y Montes es de un mes, por lo que la pista estará plenamente operativa «para finales de febrero».

A los trabajos ahora en marcha de estabilización del talud superior se sumarán la hinca de carriles y la construcción de escolleras. «La pista va a ser mucho más segura, la de antes no tenía prácticamente escolleras ni hincas de ningún tipo, iba excavada sobre el terreno», detalló Prendes.

La zona donde se produjo el desprendimiento, la de mayor inestabilidad geológica, está además «al lado de una riega», circunstancia que también está contemplada en las obras. «Se va a solucionar el problema de la entrada de agua a esta zona de la pista», apuntó el director general.

Mientras los trabajos avanzan, queseros y ganaderos siguen circulando por la pista de Alda, pero extremando las precauciones. «Lo que había anteriormente aguantó muy bien, el firme de hormigón estaba muy bien echado y aguantó en el aire y puede pasarse», indicó Prendes. No obstante, la prioridad es «intentar acabar en el menor tiempo posible» para evitar percances. «No solo se mueven coches, también tractores, camiones con bolas de silo. Y es importante dar una seguridad», insistió Prendes, quien explicó que la de Alda es la obra «más grande con diferencia» de las que acomete su departamento. Es además «la más relevante porque tenemos queseros que tienen que dar salida a la producción, cumplir con los convenios de la denominación de origen y servir a los clientes».

El alcalde agradeció por su parte la «rápida acción» del Principado, «que en la administración no suele ser habitual». «Cuando los vecinos, queseros y ganaderos tienen algún problema, la Consejería de Medio Rural está ahí presente para solucionar», sostuvo.