«El PSOE de Llanes tuvo errores y se pagaron en las urnas y los juzgados. Hemos aprendido»

Tiró de refranero Trevín para responder, apelando al 'después de vieyu, gaiteru'. Vuelve, dijo, porque se lo «permite la Constitución» al no pesar sobre él «contradicciones o sentencias judiciales». «Aunque tuve que afrontar muchos juicios, no tengo ninguna», dijo en referencia a las condenas. Sostuvo además que los socialistas llaniscos le dieron «su confianza» para regresar a un ámbito como el local, en el que puso «mucha pasión» en sus etapas de alcalde.

En estos ocho años de gobierno de VxLL, PP y no adscritos procedentes de Foro e IU Llanes se ha convertido a su juicio en «un municipio ensimismado». Lamentó la «poca capacidad des gestión» y apreció que el concejo «está desdejado, no hay un mantenimiento adecuado en cosas básicas». Sí consideró «positiva» la adquisición del Cinemar, pero afeó que «desde que lo compraron no hicieron nada».

Trevín recordó que planteó un acto de conciliación al alcalde, Enrique Riestra, «para que se retracte» de afirmaciones que considera «injurias». «Lo ampliaré y si no concilia, acabará en una querella», adelantó. Sobre las inhabilitaciones de concejales socialistas, Trevín reconoció que «el PSOE de Llanes tuvo errores y se pagaron en las urnas y los juzgados». «Nosotros aprendemos de los errores», dijo.

«Es un problema mayor que en ningún otro concejo de Asturias», afirmó. A los precios y escasez de vivienda vinculó los problemas para encontrar mano de obra en el sector turístico y mantener la estabilidad de plantillas como la sanitaria. Reivindicó la construcción de vivienda pública en sus etapas y propuso poner suelo a disposición del Principado y aprovechar el del «banco malo». «No se ha hecho ni una sola iniciativa en ocho años», censuró.

Afirmó Trevín que no votarán en contra del Plan General de Ordenación (PGO), si bien entiende que «tienen que cambiar radicalmente bastantes cosas». Sobre las diferencias en cuanto a número de viviendas de la época socialista y el actual plan, las enmarcó en que «cada planeamiento es hijo de un momento concreto y de unas leyes». Negó que el PSOE esté «detrás de las protestas» de los pueblos y criticó el «nivel de ineptitud en las licencias».

Tras su paso por el sector privado, Antonio Trevín regresa a la política convencido de que «las administraciones tienen que estar pegadas a la realidad de las empresas». Consideró que «Asturias está en situación de convertirse en referencia de futuro» y apostó por más promoción, así como por potenciar el campo de golf municipal, un «lujo» que considera que «está abandonado».

«No me gustaría que cayera sobre mí y mi generación el perder un idioma», aseveró. Catalogó además el candidato del PSOE a la Alcaldía llanisca de «un buen modelo el gallego».