El Principado contrata en 2,5 millones su fase de las obras contra riadas de Arriondas

En su caso los trabajos se centrarán en los ríos Piloña y Chicu, que presentan «tramos con capacidades de desagüe inferiores a las necesarias en caso de avenidas, una situación que se acentúa por la presencia de obstáculos puntuales, tanto en el propio cauce como en las márgenes», explicaron desde la consejería. El proyecto está pensado precisamente para «prevenir daños y evitar los problemas que causan las crecidas» y para ello en el tramo del río Piloña elevarán la rasante del terreno en la zona del parque de La Llera. También elevarán el tablero de la pasarela peatonal para mejorar la capacidad de desagüe y protegerán mediante un muro la piscina y el camping.

En el entorno del Chicu, desde la consejería indicaron que las principales obras consistirán en la ampliación de la sección de desagüe. Para ello construirán un «murete longitudinal y una mota -un montículo realzado de tierra- para la protección contra las avenidas en la margen derecha, concretamente entre el Hotel Ribera del Chicu y el paso de la carretera a Bode». Prevén asimismo elevar «el camino de ribera en esta margen, entre la vía de acceso a esta localidad y la confluencia del Chicu con el Sella». Las mejoras llegarán al colector, a los drenajes de las instalaciones de la piragüera municipal y del paso bajo el ferrocarril de la carretera a Bode. «Igualmente, se sustituirá el paso de la riega bajo la carretera AS-260, paralela al río, y se construirán redes de drenaje de aguas de lluvia», añadieron.

La primera fase de los trabajos la ejecutará el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que reserva para tal fin 11.217.993 euros. Su parte de las obras -en proceso de adjudicación- se centrarán en los ríos Sella y los tramos restantes del Piloña. Al Ayuntamiento de Parres corresponde la expropiación de terrenos.

En Arriondas aguardan por las obras contra las riadas desde 2010, cuando las grandes inundaciones de aquel mes de junio anegaron la villa. Desde entonces, los ríos han seguido generando problemas y hasta en dos ocasiones más ha sido necesario evacuar el Hospital Grande Covián, una en enero de 2019 y la última el pasado noviembre. También equipamientos como una residencia de mayores, la zona deportiva o el recinto escolar se sitúan junto a los ríos, por lo que resultan afectados cada vez que se desbordan.