El pez jurásico asturiano que lleva 152 millones de años escondido en una roca

Su nombre es 'Duzín' por haber sido hallado en la parroquia colunguesa de San Juan de Duz, mide unos 38 centímetros y tiene 152 millones de años. Es el fósil de un pez jurásico perteneciente al clado de los 'Ginglymodi' y desde 1994 aguardaba por la oportunidad que ahora le ha brindado la alianza entre la tecnología y el equipo científico del Muja. Fue hace 29 años cuando José Carlos García-Ramos, actual director del equipo científico, halló el fósil en los acantilados de la zona oriental de la playa de La Griega. Desde entonces, permanecía 'atrapado' en una piedra caliza de la que era imposible su extracción dada la «fragilidad» de los fósiles de peces, explicó ayer la geóloga Laura Piñuela. Para observar el pez sin sacarlo de la roca, recurrieron a la tomografía axial computerizada (TAC) y surgió a continuación la idea de crear una réplica en 3D.

El Centro Tecnológico Idonial realizó así un tratamiento de las imágenes obtenidas en el TAC del Centro Nacional de Investigación Humana (CENIEH) de Burgos. «Teníamos un nódulo y el pez dentro, había que penetrar, extraer los datos sin destruirlo y hacer una réplica», detalló sobre el proceso David González, director de desarrollo de negocio y estrategia de Idonial. Solo extraer los datos –reveló– supuso tres meses y medio de trabajo de un programa de Inteligencia Artificial. «Hace treinta años, no hubiera sido posible», destacó.

El resultado de esa compleja labor, financiada por la Agencia de Ciencia, Competitividad Empresarial e Innovación Asturiana Sekuens, es un bloque de resina sintética que alberga la réplica de 'Duzín'. La pieza en 3D, presentada ayer en el Muja, pasará a formar parte de la exposición del museo y permitirá además un estudio más preciso del fósil, que realizará Adriana López-Arbarello, de la Universidad Ludwig-Maximilian de Munich.

«A través de la colaboración entre instituciones y diferentes tecnologías, hemos realizado un viaje al pasado para ver cómo era un pez jurásico», indicó el consejero de Ciencia, Borja Sánchez, quien subrayó que, con esta experiencia, se abre una «vía de futuro». Material, a buen seguro, no faltará, pues el equipo científico que integran José Carlos García-Ramos y Laura Piñuela sigue realizando hallazgos en los yacimientos de la costa. «Quedan muchas cosas por descubrir. Por ejemplo, huevos de dinosaurio, que no hemos encontrado, o restos de mamíferos. El futuro es prometedor», auguró García-Ramos.

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