El Ministerio de Transportes prevé culminar el próximo año las obras de reparación y ampliación del puente de Ribadesella, con el objetivo de abrirlo al tráfico rodado a finales de 2025. Así lo anunció ayer la delegada del Gobierno de Asturias, Adriana Lastra, quien mantuvo esta semana una reunión con el alcalde de Ribadesella, Paulo García, para detallarle el estado en el que están las obras.
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«Tenemos buenas noticias sobre las obras del puente de la N-632, que pasa por el río Sella. La previsión es que en marzo el Ministerio de Transportes tendrá aprobado el modificado necesario para seguir con los trabajos. Un modificado para garantizar la seguridad de los usuarios y de los trabajadores», explicó Lastra.
Añadió que el planteamiento es que cuando se comience con la ejecución de los micropilotes desde tablero, se corte un carril del puente. «Durante el verano se pararán las obras para minimizar las molestias en los meses de julio y agosto y posteriormente, en septiembre, se cortará totalmente el tráfico rodado en el puente durante 15 semanas, pero no para los peatones», destacó.
Sobre esto último, el alcalde de Ribadesella, Paulo García, ha mostrado su desacuerdo pues asegura que un corte total del tráfico rodado durante tres meses resulta «absolutamente inviable» y pide al Gobierno buscar otra alternativa.
«El proyecto inicial contemplaba que siempre se iba a tener abierto al tráfico uno de los dos carriles. Por lo tanto, lo que pedimos es que el Gobierno se ciña al plan inicial porque un corte total del tráfico es inviable y afectaría a los vecinos y, sobre todo, a los negocios de la zona», dijo García.
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Explicó que el puente es la arteria principal que divide las dos partes del pueblo de Ribadesella y un corte total supondría «duplicar los servicios que están de un lado o del otro del puente y los negocios que están del otro lado del puente, ¿qué se pretende, acabar con ellos?, se preguntó.
También comentó que «nosotros enviamos ayer un comunicado a Delegación de Gobierno manifestando nuestro rechazo a esta medida y ahora estamos esperando que nos den soluciones. Exigimos al Gobierno de España que ofrezca una alternativa viable a ese tráfico rodado. Un ganadero que quiera ir con su tractor de un lado al otro del puente, tendría que llegar hasta Arriondas, simplemente no tiene sentido», destacó el regidor riosellano.
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Esta obra tiene un presupuesto de 6,5 millones de euros y el objetivo «es tener el puente nuevo abierto al trafico rodado a finales de 2025», indicó Adriana Lastra.
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