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L. R.
LLANES.
Lunes, 6 de septiembre 2021, 02:10
El que termina está siendo un verano para olvidar para algunos vecinos de Llanes que llevan dos meses teniendo que soportar los ruidos y los actos vandálicos asociados a los botellones que se repiten un fin de semana tras otro. Si hace unas semanas ... eran los pescadores quienes daban la voz de alarma después de que los vándalos soltasen los amarres de sus embarcaciones, ayer eran los vecinos del barrio Bustillo quienes estallaban y manifestaban su hartazgo a través de su presidente, Pedro Morán. «Llanes parece la ciudad sin ley», lamentaba este, indicando que «cuando cierra la hostelería cientos de personas van en dirección a la playa de Toró para hacer botellón», dejando un reguero de destrozos a su paso.
Por ejemplo, agregó, este fin de semana «me reventaron el candado y la cadena con los que amarro las sillas y mesas de la terraza y arrancaron de cuajo una señal de tráfico». Así las cosas, el presidente vecinal y hostelero optó en las últimas jornadas por «hacer guardia» junto a su negocio, como también se plantearon hacer en su día los pescadores. «Esto se nos ha ido de las manos y los poderes públicos han decidido mirar para otro lado en detrimento de los derechos de los vecinos, que somos los que tenemos que pagar las consecuencias de su ineptitud, dejadez y complacencia», criticó, recalcando que «va siendo hora de tomar medidas porque estos elementos han decidido que la villa es su juguete para hacer con ella lo que les da la gana sin que nadie haga nada».
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