Juguetes y joyas del Paleolítico

La muestra reúne materiales originales y piezas del Museo Arqueológico de Asturias, algunas de ellas expuestas por primera vez. Entre los fondos del Museo trasladados a Ribadesella está la «joya de la corona», una cabeza de cabra con tal grado de detalle que las barbas son «de décimas de milímetro», explicó el director del centro, Ignacio Alonso. La expresión artística de los moradores de la cueva se plasmó también en sus paredes y, más allá de las representaciones conocidas de caballos o bisontes, la exposición depara sorpresas. «El conjunto de Ardines es el que más manifestaciones sexuales tiene de toda la zona, eso explica una cierta tendencia de los riosellanos», bromeó el comisario y catedrático de Prehistoria. Entre esas representaciones, la muestra incluye reproducciones de «símbolos fálicos» pintados en una estalactita o la escena de una pareja en posición sexual, la única conocida en el arte parietal europeo. Mención especial merece para De Balbín el conocido como 'Camarín de las Vulvas', el conjunto «más citado en el arte Paleolítico del sur de Europa». «El comportamiento humano de aquella gente era como el nuestro, tenían las mismas preocupaciones, los mismo intereses y las mismas ganas de folixa», apuntó.

El uso del color en las pinturas es otro de los aspectos que destaca la exposición, pues jugó en la época un «papel económico» al exportarse a «toda la cuenca del Sella», indicó el catedrático, vinculado desde hace 45 años a las investigaciones de la cueva riosellana. A pesar de los hallazgos ya efectuados por los descubridores, De Balbín reconoció que los elementos conservados son «con suerte» el 20% de los originales.

La muestra ayer inaugurada, en la que participaron el viceconsejero de Cultura Vicente Domínguez, la directora de Patrimonio Otilia Requejo, la concejala María José Bode y el presidente de Acar Alejandro Criado; permanecerá abierta hasta el próximo 31 de octubre. La celebración del cincuenta aniversario del descubrimiento de la cueva se completa este verano con conciertos en la Cuevona, talleres infantiles y el homenaje a Rodrigo de Balbín el 24 de agosto.