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GLORIA POMARADA
Lunes, 10 de agosto 2020, 16:06
Tras los muros de unos terrenos de Poo de Llanes se escondía una «finca de los horrores» en la que yacían una veintena de cadáveres de ovejas y corderos. El macabro hallazgo lo hicieron el Seprona de Panes y la ONG Mundo Vivo este domingo, tras recibir una alerta ciudadana. La Guardia Civil se personó esa misma mañana en el lugar para verificar la información y se encuentra ahora investigando los hechos.
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Entre los animales, denuncia el presidente de la protectora y veterinario Luis Bernardo, se encontraron «ovejas paridas, bebés, cadáveres con veinte días de muertos y otros con pocas horas». «Presuntamente agonizaron sin una gota de agua, sin que nadie escuchara sus balidos pidiendo auxilio», denuncia. Entre el reguero de cadáveres, hallaron un único superviviente, un cordero de tres meses. «Sobrevivió, seguramente gracias a las últimas gotas de leche que su madre ya muerta le dio», dice el veterinario. La cría permanece ahora «a salvo», en Oviedo. No obstante, Bernardo indica que se encuentra «muy débil». «Tiene una anemia brutal, en 48 horas sabremos si puede vivir», explica.
Desde Mundo Vivo lamentan además que este tipo de casos se repitan y piden responsabilidad a las administraciones local, autonómica y estatal. «No se pueden pasar la pelota de unos a otros», afea Bernardo. El Seprona, recuerda, «hace un gran trabajo, pero no da abasto y no puede peinar todo el Oriente».
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