El Gobierno aprueba el contrato para la reforma del Desfiladero de La Hermida

El valor estimado del contrato aprobado ayer por el gobierno de Pedro Sánchez es de 96,7 millones de euros, cifra que permitirá mejorar el trazado y la seguridad del único acceso directo desde la costa al valle de Liébana y, por tanto, a la zona oriental de los Picos de Europa, que cuenta con un tráfico medio de 2.500 vehículos diarios, llegando a triplicarse durante los meses de verano debido a la afluencia masiva de turistas a una zona que destaca por su alto interés natural y paisajístico, así como por los valores patrimoniales.

El objetivo de la actuación programada para la carretera del Desfiladero es, según se indica desde el Ministerio de Transportes, «resolver y garantizar la accesibilidad en la zona, además de asegurar la continuidad de la circulación y mejorar la seguridad vial, todo ello salvaguardando los altos valores ambientales del entorno. Con ello, se coadyuva al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible con los que ministerio está comprometido».

En definitiva, el proyecto consiste en la mejora e integración ambiental de la carretera N-621 entre los puntos kilométricos 154,5 (situado en Castro Cillórigo) y 174,5 (en la localidad asturiana de Panes), en una longitud de 17,2 km que corresponden al paso por el Desfiladero de La Hermida, en paralelo al curso del río Deva. El proyecto afecta a los términos municipales de Cillorigo de Liébana, Peñarrubia y Tresviso, en Cantabria, y Peñamellera Baja, en el Principado.

La carretera cuenta actualmente con un total de 174 curvas de radio menor a 100 metros, de las cuales once tienen incluso menos de 25 metros, lo que provoca numerosas situaciones de riesgo en la circulación. Con esta actuación, se pretende aumentar la seguridad de los usuarios configurando una plataforma de dos carriles de tres metros de anchura a los que habría que sumar arcenes de un metro, cunetas de medio metro y otro medio metro más para los sistemas de contención. Para conseguirlo será necesaria la construcción de 1.175 metros de estructuras laterales apoyadas, 2.556 metros de muros y 9.261 metros de voladizos.

Dentro del proyecto de reforma integral del Desfiladero, también se reforzarán los sistemas de protección de la calzada contra desprendimientos de rocas de las laderas (uno de los mayores peligros que entraña la circulación por la zona); se mejorarán los sistemas de contención contra la caída de vehículos al río; y se crearán nuevas zonas de estacionamiento y descanso. Asimismo, se mejora la señalización, el balizamiento y el drenaje.

Todas las actuaciones se han proyectado teniendo en cuenta el singular entorno natural atravesado, procurando la adecuada integración paisajística y ambiental del proyecto.