El lobo regresa a la Sierra del Sueve

Tras años sin pruebas de la existencia de lobos en la sierra del Sueve, los ganaderos dicen haber constatado en los últimos meses la presencia de al menos dos ejemplares. «Este año se sabe perfectamente que son lobos», sostienen desde la junta administrativa de Cofiño, encargada de gestionar los puertos de la sierra oriental. Las sospechas de que los daños registrados en el ganado podrían estar relacionadas con cánidos se remontan ya un año atrás, pero no fue hasta esta primavera cuando los locales dicen haberlas confirmado. «Se vio uno por Sellón y por El Requexu, cerca de Espineres. Son lugares totalmente opuestos, estamos hablando de punta a punta del monte», indicó ayer el vicepresidente, Gaspar Costales. En los últimos días, abundó, coincidiendo con la nevada y la bajada del ganado también detectaron huellas que consideran compatibles con el cánido.

En cuanto a daños, desde la junta administrativa enumeran «dos o tres xatos en El Requexu, algún potro y unas treinta ovejas en Les Duernes, La Parea la Múa y en El Potril a El Requexu». Las pérdidas, señalan, se concentraron durante los meses de «julio y agosto», coincidiendo con la temporada de pastoreo. No obstante, en la junta administrativa dicen desconocer si los daños fueron notificados a la consejería.

Las áreas con presencia de lobos señaladas en los últimos años por el sector de la ganadería oriental se concentraban en el Parque Nacional de los Picos de Europa y la sierra del Cuera. Según un estudio elaborado por un grupo de trabajo en el seno del Patronato, en el espacio protegido existirían seis manadas confirmadas y otras dos que podrían estar expandiéndose hacia el Cuera.

Por su parte, en el Sueve las últimas voces de alarma se remontaban un lustro atrás, cuando los daños habrían llegado también a los asturcones, tal y como señalaron entonces desde asociaciones de criadores. No obstante, en el mismo año 2012 un grupo de trabajo internacional, con presencia de un investigador de la Universidad de Oviedo, dijo haber detectado híbridos de perros y lobas en el Sueve.