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El pasado 5 de marzo Bulnes volvió al siglo pasado. El funicular que, desde 2001, unía a la localidad cabraliega, las más incomunicada del principado, con Poncebos cesó su actividad por mantenimiento. En concreto, las obras incluirán la sustitución de los armarios de mando y seguridad del remonte en ambas estaciones y vehículos, el reemplazamiento de la unidad de potencia, paneles de control y frenos, junto a la renovación de los cableados de potencia y del sistema de comunicaciones. La previsión del Principado era que la infraestructura entrara de nuevo en funcionamiento el 6 de abril, pero no fue así.
La Consejería de Movilidad retrasó el calendario previsto por, según explicó, era necesario comprobar el correcto funcionamiento de la infraestructura una vez llevados a cabo todos los cambios. Una decisión que motivó el enfado de los vecinos de la localidad, así como de los hosteleros, que auguraban importantes pérdidas económicas debido a la dificultad de acceder a Bulnes sin el funicular.
En pleno Domingo de Ramos, una comunicación de la misma consejería anuncia que, por fin, el funicular entra en funcionamiento. Fue a las 19 horas, con los primeros viajes de ida y vuelta hasta las 20 horas. El lunes, a primera hora, se realizarán labores de transporte de mercancías y a partir del mediodía se reabrirá al público con el horario habitual de la temporada alta: de 10:00 a 20:00 horas, con frecuencias cada media hora y un servicio extra a las 8:30 horas en días laborables.
Es decir, estará disponible para los días punta de la Semana Santa, entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección (días 17 y 20 de abril), con lo que Bulnes podrá beneficiarse del lleno total que prevé el sector turístico asturiano para esos días.
Según la nota oficial, «los técnicos han solventado la incidencia detectada en el sistema de frenado tras completar la renovación integral del sistema de mando eléctrico que gobierna el funicular». A lo largo del fin de semana se han realizado todas las comprobaciones necesarias para garantizar que el remonte funciona en condiciones óptimas que garantizan plenamente la seguridad de los usuarios.
Como ya hiciera durante las obras y retrasos de apertura, de nuevo el Gobierno regional se disculpa: «Lamenta profundamente las molestias que los trabajos han causado a los vecinos y vecinas de Bulnes y también a los visitantes».
La sustitución de los sistemas que gobiernan el remonte ha supuesto una inversión de 1.633.500 euros. Tras más de 20 años en servicio esta actuación ha permitido sustituir los armarios de mando y seguridad de la estación motriz, de la estación inferior y de los dos vehículos. También el cambio de la unidad de potencia del accionamiento eléctrico y los paneles de control en estaciones y vehículos, así como los frenos del accionamiento. Además, se ha abordado la instalación de un sistema de diagnóstico remoto y la renovación de todo el cableado de potencia de las estaciones y de la fibra óptica para el sistema de comunicaciones.
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