Fallece en República Dominicana un vecino de Infiesto por un disparo en la cabeza

Había adquirido la pistola hacía poco tiempo y, supuestamente, los hechos tuvieron lugar cuando se encontraba bajos los efectos del alcohol, ya que las horas previas habría estado tomando varias consumiciones con sus acompañantes. La Policía de República Dominicana investiga las circunstancias que rodearon el suceso. El arma con la que se produjo el disparo fue entregada a los agentes por la madre del finado. Se trata de una pistola de 9 milímetros que el hombre habría comprado recientemente.

La víctima fue trasladada con vida a la clínica Monseñor Nouel, en la misma localidad de Bonao, si bien no pudo superar las graves lesiones en la cabeza. Sus allegados se mostraban consternados por la fatalidad del hombre, que tenía una hija de corta edad.

«Nos informan de una persona fallecida accidentalmente por estar jugando con un arma de fuego. El occiso fue trasladado con vida a la clínica sanitaria pero no pudo superar las lesiones», señalaba un portavoz de la Policía de República Dominicana que se ha hecho cargo de las investigaciones.

Un testigo de lo ocurrido, un pariente de Fransy Lizardy que se encontraba con él cuando se disparó, relató al canal de noticias CDN que «él no que tenía la bala dentro, si hubiera tirado al pato no estaría muerto, se disparó, lamentablemente...», manifestó.

Fransy Lizardy llevaba aproximadamente cuatro años residiendo en Infiesto, donde regentaba una sidrería ubicada en la calle León y Escosura. También recientemente había abierto otro negocio de hostelería en Nava, donde recibía a numerosos clientes y donde en poco tiempo se ganó la simpatía.

La comunidad dominicana en Asturias se mostraba conmocionada al conocer el fatal desenlace del 'Napo', quien había viajado hace escasos días a su país de origen para visitar a sus padres, hermanos y a sus muchos amigos. Aprovechó también para renovar su documentación personal identificativa. De hecho, el documento por el que la Policía le pudo identificar está renovado de hace escasas semanas.

Tenía previsto regresar a Infiesto en pocos días. La tragedia le impedirá cumplir esos planes. Sus familiares le despedirán en Bonao, una localidad de unos 126.000 habitantes en la que Fransy Lizardy Martínez Taveras creció y tiene a su familia.