Avistan «una cosa muy extraña de quince metros» en el lago Enol

El monstruo del Lago Ness ya tiene su versión astur. Varios visitantes y trabajadores del entorno de los Lagos de Covadonga llevan todo el fin de semana devanándose los sesos para tratar de discernir qué clase de animal o cosa podría ser lo que avistaron en la mañana del pasado viernes en el lago Enol. «Subía en el primer autobús de la jornada, que además iba lleno de turistas, cuando al llegar a la altura del Enol me dio por mirar al agua y vi una cosa muy extraña», relataba esta tarde a EL COMERCIO el chófer cangués Jorge Toraño. «Paré el autobús y me bajé para verlo mejor desde el borde de la carretera porque no lo podía creer, era como una especie de serpiente de color grisáceo claro y tendría unos quince metros de largo, era algo bestial», aseveró.

Inmediatamente llamó al compañero que viajaba con él para que se bajase y este, al contemplar la extraña figura se quedó igualmente sorprendido. «En ese momento subían tres chicas que trabajan en el Centro de Interpretación Pedro Pidal, que al ver el autobús parado se bajaron a preguntar si ocurría algo y alucinaron como nosotros al ver al bicho», siguió explicando Toraño. Entonces, el chófer decidió terminar la ruta y dejar a los viajeros en el aparcamiento de Buferrera para, a continuación, regresar a la zona junto a unos taxistas. «Al principio no lo veíamos, pero luego descubrimos que se había desplazado y estaba más cerca de la orilla», explicó el cangués. Incapaz de entender qué era lo que estaba viendo, decidió tomar algunas fotografías con su teléfono móvil.

«No tengo ni idea de qué puede ser, pero llevo toda la vida aquí en los Lagos y nunca vi nada igual», reconocía, e indicaba que «algunos comentaban que podía ser un alga, pero nadaba con movimientos muy lentos, se movía y avanzaba por el agua». Poco después del intrigante avistamiento, agregó, «otro compañero que trabaja en la taquilla de Covadonga me dijo que unas personas le fueron a contar que también habían visto algo extraño en el lago». Como sea, «tendrán que ir a mirar a ver qué es, si algún tipo de serpiente o qué porque está claro que algo hay, ya que no lo vi yo solo, sino los 48 pasajeros que llevaba, los compañeros, las trabajadoras del centro y los taxistas», apostilló.

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