Secciones
Servicios
Destacamos
ÁLVARO MACHÍN
SOTRES (CABRALES).
Lunes, 30 de septiembre 2019, 01:21
Cuando se confirmó que los restos que aparecieron en La Topinoria, una sima de Picos con casi doscientos metros de profundidad, eran los del Eloy Campillo, su familia puso en marcha el crono. Los descendientes del guarda y pedáneo de Sotres (Cabrales) que desapareció ... en 1945 tras ser llevado al monte por los maquis, sabían que para recuperar todo lo que queda en la torca debían darse prisa. Hacían falta permisos para actuar en base a la Ley de Memoria Histórica y hacían falta rápido.
El final del buen tiempo impedirá trabajar en esa cavidad que está en terrenos de Cillorigo de Liébana (Cantabria) y la lluvia y la nieve están a la vuelta de la esquina. Eso, en primer lugar. Porque también saben que el grupo de expertos que se ha prestado a ayudar a la familia tiene una agenda complicada. Es ahora o nunca. La publicación de la historia en este periódico la pasada semana supuso un empujón. Según ha podido saber este diario, los permisos ya están y este fin de semana se produjo una reunión en Bejes con todos los especialistas que van a participar en la tarea. Un encuentro que sirvió para fijar una fecha para la extracción. Será el 26 de octubre.
Tanto el Gobierno de Cantabria como el Parque Nacional de Picos de Europa han dado ya su visto bueno. Resta sólo el permiso municipal, aunque se da por hecho. Por eso, en Bejes (Cantabria) se citaron José Manuel Fernández Campillo y José Rodríguez López, nietos de Eloy Campillo, con Fernando Serrulla, forense y director técnico de la operación (junto con Francisco Etxteberria), y con Asier Izaguirre, especialista en espeleología de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. También el investigador Antonio Brevers, coordinador del equipo y responsable del estudio histórico, y Ángel Rodríguez, representante del Grupo de Rescate Especial e Intervención en Montaña (Greim) de Potes. Se reunieron y subieron hasta La Topinoria para valorar, sobre el terreno, las necesidades técnicas para ejecutar la operación.
El objetivo de los trabajos que se iniciarán a finales del mes que viene será «el estudio forense de la cavidad en la búsqueda de restos humanos, objetos asociados y evidencias de interés forense». Con todo el material recopilado -la familia ya ha recibido del juzgado de San Vicente los restos que fueron encontrados y que permitieron determinar la identidad-, la Sociedad de Ciencias Aranzadi procederá a realizar los análisis antropológicos, de patología y genéticos.
Con las pruebas se pretende obtener toda la información posible respecto a cuestiones como la identificación, la causa de la muerte, la etiología médico-legal, la datación del fallecimiento o las circunstancias que rodearon a la muerte del guarda. No es, ni mucho menos, la primera vez que lo hacen. El equipo designado por Aranzadi cuenta con una amplia experiencia en el rescate y recuperación de restos humanos en cavernas, simas o pozos. Lo han hecho muchas veces en casos similares al de Campillo.
En este sentido, además de Fernando Serrulla, Paco Etxeberria y Asier Izaguirre, completan la lista de colaboradores del equipo Lourdes Herrasti (arqueóloga) o Nicole Lambacher (antropóloga).
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.