De erasmus artístico en Villamayor

El verano es época propicia para desarrollar el intelecto, la cultura y el arte. Desde luego también para la diversión, el disfrute y conocimiento de otros territorios y culturas. En Piloña tienen muy claro esta realidad y, de esta forma, un grupo de jóvenes europeos, que en un principio se habían propuesto otros destinos vacacionales en Europa, acabaron acogidos en el colegio de Villamayor.

Llegaron el pasado jueves y permanecerán en Piloña hasta el sábado. Se alojan en las mismas instalaciones del colegio y aprovechan su estancia para desarrollar sus inquietudes artísticas ya que la iniciativa está avalada por el proyecto Erasmus+. «Nuestro primer destino no era Piloña, pero la verdad es que los ayuntamientos nos están poniendo muchas facilidades y aquí nos cedieron las aulas del colegio de Villamayor y, la verdad, es que estamos encantados con la zona», explica una de las profesoras que acompañan al grupo de veinte estudiantes, Aylin Bekem.

Los chavales, de entre 14 y 17 años, llegan desde Letonia, Estonia, Francia y otros puntos de España. Los profesores que los acompañan también son jóvenes, con edades en torno a la treintena. «Además cada grupo de menores va acompañado por un monitor de 18 años de edad», añade Bekem, quien se muestra encantada con la acogida que están teniendo en Asturias. «Se trata de un intercambio cultural a través del arte, así que tenemos previstas diferentes iniciativas basadas en proyectos que tratamos de trasladar a aquellos lugares que visitamos, como ocurrió estos días en el área recreativa de El Chorrón», indica. «Aprovechamos la visita a esta zona para desarrollar también un proyecto artístico donde, de alguna manera, toda esta zona natural se convirtió en nuestro lienzo», añade. Ayer, los chavales del intercambio desarrollaron otra actividad artística en las mismas instalaciones del colegio: un proyecto de 'bodypainting' en el que se utilizaron partes del cuerpo, «también como lienzos para desarrollar los diseños y expresiones artísticas».

Unas de las iniciativas más destacadas llegará mañana, cuando los chavales desarrollen un mural en las mismas instalaciones del colegio Julio Rodríguez Villanueva. «Nos han cedido un muro del centro para que podamos desarrollar nuestras pinturas, nos hace ilusión porque queremos dejar huella en Piloña», afirma la profesora, quien asegura además que «todos lo estamos pasando muy bien en Piloña, nos encanta el lugar, su cultura, la gente y la comida».