El empresario Manolo Cuétara defiende el turismo de autocaravana y pide regularlo

La jornada gastronómica de este año comenzó con entremeses (croquetas de jamón, chistorra y quesos asturianos), continuó con fabada asturiana y costillas asadas para terminar con el arroz con leche con el toque 'McNolo'. Una buena fartura para disfrutar del paisaje y de una animada tertulia entre empresarios que comparten gustos y aficiones. Cuétara les animó a seguir visitando Ribadesella y Asturias, «donde lo más importante no es el espectacular paisaje y nuestra gastronomía, sino la gente, porque los asturianos somos muy especiales y somos gente acogedora».

Cree que Asturias «está de moda» y confía en que se mantenga así durante muchos años, alargando la temporada turística fuera de julio y agosto, «meses en los que no cabe más gente porque no hay infraestructuras y la restauración está a reventar». Por ese motivo, defiende la práctica del autocaravanismo tan en auge desde la pandemia. Pidió una legislación adecuada que la regule y la creación de infraestructuras donde ubicar los vehículos vivienda. «No podemos desechar a nadie y menos a un colectivo de calidad media-alta que gasta dinero. Es un turismo que no ocupa lugar en hospedaje y hay que legislarlo. Es un nicho de mercado a regular y controlar. Si lo hacen en otros países de Europa, aquí también podemos hacerlo», dijo.