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Habían robado más de tres toneladas de cable de cobre de un tramo de línea de telefonía entre las localidades de Santillán y Vega de Sebraga, situadas en los concejos de Amieva y Ponga. Lo llevaban en una furgoneta, con el apoyo de otro vehículo, y fue al aviso de un hostelero lo que dio la pista de lo que estaba sucediendo.
La Guardia Civil ha detenido a dos personas como supuestos autores de un delito de hurto de cable de cobre. Los hechos tuvieron lugar el domingo 4 de noviembre, cuando la Guardia Civil de Cangas de Onís recibió la llamada de un vecino que aseguraba haber visto una furgoneta cargada de cable de cobre frente a un establecimiento hostelero de la localidad. Había sido el propio responsable de este establecimiento quien había visto el vehículo y consideró que era sospechoso.
Una patrulla de Seguridad Ciudadana se trasladó hasta el lugar y comprobó que, efectivamente, era cierto. Al revisar la documentación de la furgoneta vieron que estaba a nombre de un ciudadano del Este. Se trataba de una furgoneta de tamaño medio, cargada con gran cantidad de cable de cobre de telefonía seccionado y colocado longitudinalmente en la misma. Mientras se estaban llevando a cabo las gestiones de identificación del vehículo en el lugar, se dio la circunstancia de la llegada de un turismo al aparcamiento, con dos ocupantes en su interior. Estos se apearon del turismo y se dirigieron al establecimiento hostelero. Su actitud resultó sospechosa para los agentes, que procedieron a su identificación y comprobaron además la conexión existente entre la furgoneta y el vehículo en el que estas personas habían llegado.
En una inspección ocular más exhaustiva del turismo, se pudo localizar en su interior herramientas supuestamente utilizadas para la comisión del delito, como limas, cuchillos, guantes de obra, escalera, martillo o tenazas, además de ropa de obra que pudiera también haber siso utilizada para la entrada en zonas de acceso al cobre.
Con toda esta información, se procedió a la detención de las dos personas, dos varones de 47 y 31 años de edad y vecinos ambos de Elgóibar (Guipuzcoa).
El cobre intervenido, cable de cobre de unos 4 centímetros de sección, arrojó un peso de 3.162 kilos, cuyo valor estaría estimado en unos 6.000 euros. Para su mejor traslado había sido cortado en tramos de unos 2,5 metros.
Tras las gestiones llevadas a cabo por la Guardia Civil, se pudo determinar que la procedencia del cable es de un tramo de línea de telefonía entre las localidades de Santillán y Vega de Sebraga, situadas en los concejos de Amieva y Ponga. Tanto las diligencias como los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cangas de Onís.
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