Cuerres estrena acceso a la playa de Guadamía tras diez años de espera

El acceso peatonal a la playa de Guadamía desde La Tellerina de Cuerres, desde el concejo de Ribadesella, está prácticamente concluido. Desde hace unos días ya se puede transitar por la majestuosa escalinata de madera que une la zona alta del acantilado, próxima al Castru Arenes, con el roquedal de la playa, en la desembocadura del río homónimo. La actuación, presupuestada en 45.290 euros, fue financiada por la Demarcación de Costas en Asturias y ejecutada por la constructora Merybal S.L. sobre una finca adquirida en su día por el Ayuntamiento de Ribadesella. Después de diez años de espera, los vecinos de Cuerres y los usuarios habituales de ese espacio natural, contarán con un acceso digno a la playa a partir de la próxima primavera y de cara al verano de 2020. Así se pone punto final a una larga espera y a una reivindicación de la Asociación de Vecinos de Cuerres. Completada esta aspiración vecinal, las voces de los vecinos de la zona más oriental del concejo se dirigen ahora hacia la playa de Arra, sin acceso desde la primavera de 2007 debido a un desprendimiento del acantilado. Sobre este último, el alcalde de Ribadesella afirmaba hace varios meses que la solicitud fue presentada ante la Demarcación de Costas en Asturias, «aunque Arra no se resuelve con 45.000 euros de inversión como Guadamía». Ramón Canal cree que el acceso de Arra «es más complicado de conseguir debido a su inmensa inversión».

Teniendo en cuenta que el nuevo acceso a la playa de Guadamía atraviesa la finca de La Tellerina, adquirida por el Ayuntamiento de Ribadesella a lo largo de la pasada legislatura con estos fines, algunos vecinos han solicitado que el área recreativa que se proyecta en la zona lleve ese nombre. El nuevo espacio de esparcimiento público quedará ubicado en las inmediaciones del área recreativa de Castru Arenes, una de las más visitadas del concejo debido a sus buenas comunicaciones y a su estratégica situación para disfrutar de los Bufones de Pría cuando el mar Cantábrico azota con fuerza la quebrada costa llanisca, situada justo enfrente, en la otra orilla de la playa de Guadamía.