Coya reivindica su papel como origen del Descenso

Medio centenar de vecinos de Coya, en Piloña, se reunieron ayer bajo su centenario árbol para realizar lo que ya viene siendo tradición: la ruta de Dionisio de la Huerta, «padre» del Descenso Internacional del Sella con raíces en el pueblo. A pesar de que el cielo cubierto amenazaba lluvia, el grupo partió alrededor de las 17.30 horas desde la iglesia para adentrarse en los enclaves más destacados del origen de los descensos fluviales en la comarca, como el puente de La Granja, del que salió aquella primera excursión en piragua, protagonizada por Dionisio y sus amigos. Fue a su paso por el histórico puente, que se vino abajo hace medio siglo, cuando los vecinos de Coya denunciaron el estado ruinoso en el que se encuentra, pues no entienden «porqué no se arregla». La excursión continuó su rumbo pasando por la senda pesquera al Rabión, Sarpiéu, la casa de Dionisio o el bar Areñal.

La localidad piloñesa sigue reivindicando así su papel histórico en el Descenso. La actividad, que se viene repitiendo a lo largo de los últimos años y que trata de emular el primer paseo en piragua realizado por Dionisio, fue organizada por la asociación Roblón de Coya y acudieron integrantes de los Amigos de Dionisio de la Huerta.

El inicio de la aventura surgió en junio de 1929. Dionisio de la Huerta solía desplazarse desde su Barcelona natal a Asturias para pasar las vacaciones. En el escaparate de Almacenes El Siglo contempló una piragua plegable que se encontraba expuesta. No dudó mucho antes de comprarla con el objetivo de surcar las aguas del río Piloña. El fundador del Descenso Internacional del Sella se trajo la embarcación y, pocos días después, emprendió un primer descenso entre Coya e Infiesto.

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