Colunga simplifica los trámites de las obras menores para agilizar el urbanismo

La ordenanza recoge concretamente las pavimentaciones de calles interiores privadas y estudios geotécnicos en parcelas privadas y catas, siempre que no conlleven movimientos de tierra. En el interior de los inmuebles recoge el «acondicionamiento de acabados tales como alicatados, solados, guarnecidos, enfoscados, pintados, falsos techos y escayolas, cambio de carpinterías interiores, renovación de aparatos sanitarios y sus instalaciones»; mientras que en el exterior se puede realizar pintura de fachadas en colores no disonantes con el entorno, limpieza de canalones, sustitución de canalones y bajantes y de tejas puntuales y supresión de goteras.

La nueva ordenanza busca así «una mayor agilidad en la tramitación», ya que «a través de la experiencia de los últimos años y dado el volumen de solicitudes presentadas, en el municipio se ha constatado la necesidad de arbitrar procedimientos dinámicos que simplifiquen los trámites y no dilaten innecesariamente, con el consiguiente perjuicio, los plazos de resolución de los expedientes», recoge el texto.

En la misma meta de «agilizar el urbanismo» incide la alcaldesa, Sandra Cuesta (PSOE), quien recuerda que el sistema adoptado «también marca los precios base». «No es flexibilizar, sino agilizar», recalca la primera edil. Las obras, continúa, siguen estando sujetas a inspecciones para comprobar si cumplen la normativa.

Puesta al día en pandemia

La declaración responsable permitirá que «en quince días puedan comenzar las obras menores» y, a la par, la reducción de carga burocrática en el Ayuntamiento redundará en una mayor rapidez de otros trámites urbanísticos. Con ese fin, el servicio de urbanismo también se ha reforzado en cuanto a personal y cuenta ahora con tres arquitectos -uno de ellos mancomunado- y un aparejador. «En general tanto el año pasado como este el volumen de actividad se incrementó. Durante la pandemia se puso al día el servicio, pero está habiendo bastantes proyectos grandes», explica Cuesta. Reconoce que la actividad urbanística se ve afectada por ser Colunga un «concejo cruzado por un montón de sectoriales», así como por los propios requisitos administrativos. «Somos conscientes de que ralentizamos con nuestros procesos», sostiene.

La respuesta adoptada frente a esa problemática, resume, pasa por la nueva ordenanza de obra menor y el refuerzo de personal. Respecto al momento elegido para tramitar la ordenanza, Cuesta explica que «no se hizo antes porque no es sencillo». Con un gobierno en minoría, la normativa ahora aprobada requirió de una negociación previa, hasta que finalmente fue aprobada por unanimidad de PSOE, Ciudadanos y PP el pasado mayo.