Colunga, de estreno por las fiestas de Loreto

Con una elevada presencia de vecinos y turistas, la villa de Colunga celebró ayer su fiesta en honor a Nuestra Señora de Loreto. La cofradía de la Virgen estrenó un precioso estandarte confeccionado por la vecina María Teresa García Pato, y fue ella misma la encargada de trasladarlo en la procesión.

Con la iglesia abarrotada por los fieles, comenzaba a mediodía la misa oficiada por el párroco, Jesús García Valle. Al término de la eucaristía se ponía en marcha la procesión desde la plaza de España hasta el santuario de Loreto. Abría el cortejo el citado estandarte y junto a María Teresa García marchaban cuatro niñas de Primera Comunión: Daniela Ordóñez, Martina Menéndez, Julia Fernández y Kyara Martín. Seguían el gaitero Cedric Rodríguez y el tamboritero Simón San José, quienes llevaban a su estela al grupo folclórico 'La Flor del Pumar', llegado desde Nava a las órdenes de Alberto Herrera.

Tras ellos aparecían dos vistosos ramos a hombros de ocho mujeres. Uno lo llevaban Charo Espiniella, Eva María Torres, Irene Cristóbal y Cristina Verde, mientras que de trasladar el otro se encargaban Olaya Pérez, Julia Azcano, Cecilia Cristóbal y Claudia Martínez. Tras ellas marchaban los niños con las ofrendas a la Virgen para ser subastadas: fabes, huevos, quesos, panes, licores y miel. Seguían las andas con la imagen de Nuestra Señora de Loreto, sobre un frenesí floral y a hombros de José Ángel Toyos, Javier Cristóbal, Enrique Deprit y José Baldó. El párroco; la alcaldesa, Sandra Cuesta, otras autoridades, y varios centenares de devotos de la Virgen de Loreto cerraban la comitiva, que transitó por la vía central de Colunga.

Al llegar a la ermita, la multitud entonó una emocionante 'Salve' y el grupo folclórico naveto interpretó la Muñeira de Tormaleo y la Jotina Asturiana. La subasta de los panes y las ofrendas, conducida por el dinámico Rogelio Pando, anterior alcalde, ponía el broche a una mañana en la que la villa colunguesa dejó patente que su devoción por la Virgen de Loreto es inquebrantable.