«En esta carretera hay piedras por todos lados, se juega con la vida de la gente»

El pasado fin de semana, lo sucedido pasó del aviso y un turista que circulaba con su mujer y su hija de 10 años falleció al recibir el impacto de una piedra que se coló por la luna delantera. Sucedió en torno al kilómetro 38, en el tramo comprendido entre Mildón y Trescares donde se concentran los incidentes. En el firme de la carretera las marcas por el impacto de las rocas son continuas, como lo es también la presencia de piedras reventadas en la cuneta. Los vecinos saben que, donde más se acumulan, son los puntos a temer. «Pasamos con precaución, pero si te da poco importa como vayas», señala María Teresa Mones, de Trescares. Recuerda además que del riesgo no se salva nadie en la zona, pues «todos estamos por la carretera». La AS-114 une Cangas de Onís con Panes y por ella circulan a diario tanto residentes como autobuses o vehículos de reparto. «Hay mucho tráfico», considera María Teresa Mones, quien sostiene que «las precauciones hay que ponerlas primero de que pasen los accidentes». El del pasado fin de semana, confiesa, «afectó» en el pueblo, que celebraba ese día su fiesta. «Hasta que no pasa una desgracia no hacen nada. Además ahora vienen las lluvias», advierte.

Precipitaciones y viento son dos de los factores que contribuyen a los desprendimientos. «Está de piedras hasta arriba, sobre todo ese tramo. Es de siempre y van a seguir cayendo», indica Agapito Caso. «Accidentes de fastidiar coches hay cada dos por tres, pero el problema no es que te rompa el coche. Es que se juega la vida de gente, eso es lo preocupante», añade María Luisa Abril. El hostelero Esteban Sánchez, de Trescares, asevera que en la AS-114 existe una «dejadez total». «En esta carretera hay piedra por todos lados», subraya.

Para los vecinos, una posible solución es la colocación de malla en más tramos de la ladera. Actualmente existe ya en algunos puntos, pero no en todos los conflictivos. El lugar donde se produjo el accidente mortal, coinciden los locales, es uno de ellos. «Hay sitios concretos que se sabe, donde cayó es uno. No hace falta ser ingeniero, vale con dar una vuelta por la carretera», afirma Juan Esteban Martínez, quien circula a diario por la AS-114. En la cercana N-621, que une Asturias con Cantabria por el Desfiladero de la Hermida, «está todo con malla», compara. «Y la malla el primer impacto lo para», añade.

Tras el accidente del pasado fin de semana, técnicos de la Consejería de Fomento acudieron al lugar de los hechos para inspeccionar con drones la zona. El alcalde de Peñamellera Alta, José Antonio Roque, señala que la intención trasladada por el Principado es la de realizar un estudio geológico de la ladera afectada para «ver las actuaciones que hay que llevar a cabo». Al igual que los vecinos, el primer edil indica que «bajan todos los días piedras». Con una malla, considera, «si baja un peñón el primer golpe te lo libra». Precisa, no obstante, que tanto en esa carretera como en la AS-345 de Arenas a Niserias -alternativa a la AS-114, pero en peor estado- urgen más obras, como reparaciones de hundimientos.

El alcalde de Cabrales, José Sánchez, avala la realización del estudio y lanza una reflexión: «¿Después qué? ¿Cuál es la solución?». «El territorio es el que es, estamos en una zona de montaña y es una ladera complicada», explica. Reconoce que infraestructuras como falsos túneles son complejas y asume que la respuesta será la colocación de malla.

Este mismo año el Principado tuvo que estabilizar la ladera e instalar malla de triple torsión en el punto kilométrico 37,7 de la AS-114, a escasos metros del lugar del accidente del pasado sábado. Fue necesario después de que junio de 2022 una piedra de grandes dimensiones atravesase uno de los carriles en voladizo, lo que obligó a mantener durante meses una regulación del tráfico. En aquella ocasión no se produjeron daños personales.

Otro de los problemas de la AS-114 es la falta de cobertura en algunos tramos, los que impide dar aviso inmediato al 112. Sucedió tanto la pasada semana como en julio de 2020, cuando falleció ahogada una menor en el Cares, río que discurre en paralelo a la carretera.