L. RAMOS
LLANES.
Domingo, 8 de agosto 2021, 01:34
Noche movida en el concejo llanisco. Los botellones se multiplican, para desesperación de los vecinos, que denuncian que apenas pueden pegar ojo, y los efectos llegan incluso hasta el puerto pesquero. «A las ocho de la mañana me avisó un compañero de que había cinco ... lanchas sueltas, así que nos fuimos para allá corriendo para ir amarrándolas, esto pasa de castaño a oscuro», explicaba ayer a EL COMERCIO el patrón mayor de la cofradía llanisca, Ángel Batalla. E indicaba que el de anoche no fue el primer acto vandálico que sufren sus embarcaciones. «Es la tercera vez en dos semanas que vienen a soltar los barcos, están jugando con el pan de muchas familias», lamentó.
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Si bien hubo algunos desperfectos en las naves afectadas, las consecuencias podrían haber sido mucho peores si llega a haber mala mar, advirtió. «Puede ser muy grave lo que provoquen, estamos hablando de mucho dinero y si provocan un accidente te desgracian», señaló el veterano pescador, recalcando que solo de su lancha «viven cinco familias». «Esto no se puede tolerar, algo tienen que hacer para evitar semejante desmadre, porque nunca jamás se vio en Llanes lo que está pasando este año, con botellones cada doscientos metros», agregó. Y reconoció que él y sus compañeros están barajando la posibilidad de hacer vigilancias nocturnas para evitar nuevos ataques. «Te vas preocupado a la cama porque te pueden preparar una faena muy gorda, pero si les dices algo igual te cogen entre veinte y te dejan tirado, medio muerto», apuntó, apostillando que «la gente está muy muy enfadada».
Ante la proliferación de botellones este fin de semana se estrenaba, tal y como anunciaron desde el Ayuntamiento, el refuerzo nocturno de la Policía Local, con ocho agentes patrullando las calles viernes y domingo. A ellos se unieron, además, varios efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Gijón de la Guardia Civil. Tras disolver varios botellones en el paseo de San Pedro y la zona de Tieves -este con «más de cuatrocientas personas» según fuentes policiales-, así como en la localidad de Celorio, la noche se saldó con cerca de 150 denuncias y decenas de botellas de alcohol requisadas.
Precisamente ayer mismo entraba en vigor el decreto de Alcaldía por el que se adelanta a la una de la mañana el cierre de las terrazas de ocio nocturno, algo que volvió a generar malestar entre los empresarios, quienes advierten de que eso no hace más que empeorar el problema de los botellones. «Nos avisaron a las once de la noche, con todo abierto, el personal trabajando y la mercancía comprada», criticaron desde la Asociación de Locales Llanes Noche (Alollano). «El martes pedimos una reunión con el equipo de gobierno y seguimos esperando», indicaron, apuntando que «lo menos hubiera sido reunirse con nosotros y avisarnos en tiempo y modo». Los empresarios afearon al alcalde, Enrique Riestra, que «está actuando de forma despótica» e indicaron que esperan que se les indemnice por las pérdidas.
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