Un billete de vuelta para los exiliados del franquismo

Un sueño hecho realidad. Hijos, nietos y bisnietos de españoles exiliados por razones políticas, ideológicas o de orientación sexual que se vieron durante muchos años impedidos a la hora de optar a la nacionalidad española, ahora pueden hacerlo. Supone una reparación simbólica a las víctimas de la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista, al tiempo que cierra heridas familiares.

Juan Manuel de la Hoz, orgulloso de sus orígenes, ya «es oficialmente español». Nacido en Argentina al igual que sus padres, cuando en 2008 cumplió 22 años fue al consulado de Buenos Aires a reclamar la nacionalidad española. Se la denegaron. El cambio llegó con la Ley de Memoria Democrática aprobada en octubre de 2022. Tres semanas después, De la Hoz se convirtió en ciudadano español, uno de los primeros argentinos en conseguirlo con la nueva normativa. Ahora ha escogido Asturias para realizar la primera inscripción de su DNI por su conexión con la región, en la que tiene familia y amigos, y donde pasa parte de sus vacaciones veraniegas.

Este joven argentino y español lo tiene claro: «Asturias está siendo un faro para temas de inmigración». Así habla maravillas de este nuevo proceso que realizó la comisaría central de la Policía Nacional de Oviedo. «Sabían lo que hacían todo fue facilidades para tener mi DNI como español». Para él es «el documento de uso corriente que uno puede llevar a todos los sitios en su billetera» y que demuestra que es español. Al mimso tiempo que es un homenaje a sus antepasados, sus abuelos y sus padres.

La siguiente parada era para él obligatoria. Lo hace cada verano. Ir a un lugar elegido por el simbolismo y por atesorar recuerdos de cientos de emigrantes y de sus familias. De la Hoz con su célula de nacionalidad española visitó el Museo de la Emigración de Colombres.

Desde Colombres explica que «no es extraño que el Principado esté planteando la circunscripción exterior, que diputados y senadores residentes en el exterior puedan representar los intereses de emigrantes». Un paso que cobra para los españoles que viven fuera; un paso, además, importante para reconocerlos «por completo, alguien que les escuche en su día a día».

«Apoyamos le idea de la circunscripción exterior porque nivelaría Asturias con otros países europeos que ya la tienen con representantes en contacto directo con sus inmigrantes». La inmigración asturiana mantiene viva su lucha por ser representados, por la creación de una circunscripción exterior.

De la Hoz es el presidente y portavoz del colectivo Cedeu (Centro de Descendientes de Españoles Unidos), que desde hace más de una década lleva pidiendo una Ley de Nacionalidad para los hijos y nietos de emigrantes españoles excluidos de la nacionalidad. Sólo tiene un lamento: que sus padres no llegasen a ver cómo obtenía la nacionalidad española, la culminación de más de 12 años de lucha.

Después de llamar a las puertas de muchos partidos políticos durante muchos años y de ejercer mucha presión consiguieron que en la Ley de Memoria Democrática se incluyera la disposición adicional octava que está permitiendo a muchos descendientes nacionalizarse. Los interesados deberán presentar la documentación que acredite sus orígenes antes del 21 de octubre de 2024, salvo que el Gobierno decida prorrogar el plazo.

Los consulados tienen sobre sus mesas miles de solicitudes y otras tantas han sido resueltas satisfactoriamente. Cedeu prevé que cerca de 140.000 personas reclamen la nacionalidad española en el país sudamericano, muchos de ellos son asturianos.

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