Juzgados de Oviedo. Pablo Lorenzana

Besos, tocamientos y groserías: un agente de la Policía Local de Cangas de Onís, acusado de acoso sexual a una compañera

El juicio previsto para este martes ha sido suspendido por su «incomparecencia justificada». La joven, que tenía 26 años, cuando denunció estos hechos sufrió ansiedad y se le prescribió una baja médica

Martes, 2 de mayo 2023, 03:02

Un agente de Policía Local de Cangas de Onís tenía que comparecer este martes ante el juez bajo la acusación de haber cometido acoso sexual contra un compañera. Finalmente, el jucio ha sido suspendido por su «incomparecencia justificada». Ambos formaban parte del mismo ... equipo de la Policía Local cuando, según la Fiscalía, se habrían producido los hechos, en mayo de 2020.

Publicidad

El Ministerio Fiscal explica que el acusado es agente titular de la Policía Local del municipio del Oriente asturiano. La mujer fue, primero, agente auxiliar y, posteriormente, interina del mismo cuerpo. El ahora acusado, encontrándose de servicio y durante el desarrollo de su función, aprovechando la oportunidad que le brindaba compartir turno laboral con ella y guiado por un ánimo libidinoso y sin respetar la voluntad contraria de la mujer, le impuso, según el Ministerio Fiscal, una serie de conductas, de inequívoco contenido sexual.

La vista oral estaba señalada para hoy, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo, a las 10 horas, aunque finalmente ha sido suspendida.

Según recoge el relato de la Fiscalía, el 29 de mayo de 2020, entre la una y las tres de la madrugada, entre el cementerio y el campo de tiro de la localidad en la que trabajaban, a bordo ambos de un vehículo policial y de patrulla, mientras el acusado conducía, le tocó el muslo izquierdo durante unos minutos. Mientras, incide la acusación, «le contaba aventuras íntimas que había tenido con mujeres; conducta que duró hasta que ella interpuso el brazo antes de que alcanzase la ingle».

El ahora acusado, a continuación, aparcó en las inmediaciones del campo de tiro y ambos salieron del vehículo. Fue entonces, asegura la Fiscalía, cuando este hombre la acorraló contra él, aprovechando que ella estaba apoyada en el coche, «restregándose, mientras le relataba cómo cortejaba a mujeres y lo que hacía con ellas».

Esta no fue la única conducta de este tipo en la que habría incurrido el agente. Según recoge el escrito de la Fiscalía, en un turno de noche de finales de octubre de 2020, en la Jefatura de Policía, el ahora acusado se le acercó por detrás mientras ella usaba un ordenador, diciéndole: «Bueno, ya te dejo sola para que veas porno tranquila» y le dio dos besos en la cabeza.

Publicidad

«Cómo me ponen esas cejas»

Un mes después, también en el turno de noche, el 6 de noviembre, hacia la una y media de la madrugada, el acusado volvió a incurrir en otro posible delito le dijo: «Pero cómo me pones, es que esas cejas, cómo me ponen». «Después, la agarró por detrás y la abrazó con fuerza, dándole un beso en la sien, y le pidió que le imprimiese un documento, respondiendo ella afirmativamente e intentando levantarse. Entonces, el acusado la soltó y le dio otro beso en el mismo lugar», añade el escrito de la Fiscalía. Más tarde, hacia las 5:30 horas de ese mismo turno, el acusado pidió a la mujer que se sentase en una silla del comedor de la Jefatura de Policía «sentándose, él encima de ella, quedando cara a cara, y le dijo: '¿Qué piensas, que quiero liarme contigo, ¿qué crees, eso?', 'pero a ver ¿cuántos años tienes? Díme, ¿cuántos? ¿Te crees que me quiero liar contigo?'». Ella negó con la cabeza y le respondió que tenía 26 años, «todo ello sin que el acusado apartarse su rostro de su confrontación con el suyo». Después, «el acusado se levantó de sus piernas y le dijo: 'tira pa casa, anda'».

El Ministerio Fiscal sostiene que todas esas conductas que la joven asegura tuvo que aguantar acabaron provocándole «un profundo malestar, angustia, ansiedad y trastornos en el sueño». De hecho tuvo que acudir a consulta en la unidad de salud mental, donde se le diagnosticó una reacción de ansiedad, sin recibir tratamiento farmacológico.

Publicidad

Al final, se le prescribió la baja médica en noviembre. La joven puso los hechos en conocimiento del jefe de la Policía Local y posteriormente denunció lo sucedido ante la Guardia Civil.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de acoso sexual del artículo 184 del Código Penal. Y solicita que se condene al acusado a cinco meses de prisión, con inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante la condena y para el ejercicio de su función. Asimismo, pide que se prohíba acudir al domicilio de la víctima, su lugar de trabajo o cualquier otro frecuentado por la misma, así como aproximarse a ella a menos de 200 metros, además de comunicar con ella por cualquier medio, todo ello por el periodo de tres años.

En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado le indemnice con 3.000 euros por los daños y perjuicios morales causados, más los intereses legales correspondientes.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad