

Secciones
Servicios
Destacamos
EUGENIA GARCÍA
COLOMBRES.
Miércoles, 10 de julio 2019, 00:07
Un viaje duro, largo y sacrificado, cargado de incertidumbre, pero también ilusión. Una travesía en la que el verdadero éxito era regresar a las raíces y contribuir al desarrollo de la 'tierrina' con los frutos del trabajo realizado a miles de kilómetros. Es lo que retrata el corto 'Sueños de ultramar', dirigido por el cineasta aficionado Rubén Peña (Bilbao, 1977) para promocionar la Feria de Indianos de Colombres.
Tras la idea de retratar la búsqueda de fortuna en América está, precisamente, una migración. El propio padre del director, nacido en Colombres, se trasladó a Bilbao. Aunque el viaje al País Vasco es considerablemente más breve que el que emprendieron tantos asturianos de la zona entre finales del siglo XIX y la primera mitad del XX, José Antonio Peña siempre guardó su tierra en la memoria y el corazón. Un amor que casi inconscientemente trasladó a su hijo, ya que siempre regresó. Y con él, Rubén Peña, que pasó los veranos de la infancia observando con curiosidad la inconfundible huella indiana en el lugar de origen de su padre.
Por eso, cuando el año pasado Javier Sampedro, responsable de la Casa de Cultura de Colombres, le planteó realizar un clip sobre el origen y motivaciones de estos viajeros para promocionar la Feria de Indianos, Rubén Peña no lo dudó. «La idea fue madurando a lo largo del año y empecé a escribir», explica. Recuerda también que aquel primer borrador de la historia «daba para toda una película». Finalmente, logró reducirlo a una historia de apenas diez minutos en la que «queríamos narrar el sacrificio de esta gente que dejaba todo atrás, que decía adiós a sus seres queridos para embarcarse en una aventura con futuro incierto». «Buscábamos trasladar la historia de quienes lo arriesgaban todo para trabajar y labrarse una fortuna, pero que no se quedaban allí, sino que volvían para invertir en la comunidad y dejaban un legado que más de cien años después aún transmite su impronta a gente como yo». Aunque el director es consciente de que «existe una versión más negativa de estas historias, elegimos mostrar la cara optimista».
El corto se rodó a mediados de junio en Colombres, El Peral y la taberna Velarde, de Bustio. Fueron tres días «de diversión» para el equipo de rodaje, formado por entre treinta y cuarenta personas. «Hicimos un llamamiento y mucha gente de la zona se involucró de manera altruista», agradece Peña. En el vídeo, que cuenta la historia de un joven que se embarca en esta aventura, trabaja duro y vuelve como un hombre de provecho, participan los grupos de teatro de Ribadedeva y Noriega.
El corto se proyectará este mismo viernes en la plaza de Colombres, como anticipo a la actuación del grupo de teatro de Ribadedeva. Pero seguramente no quede en esto: el director está inmerso en un proceso de investigación para recabar más historias personales y elaborar un relato aún más completo que refleje «esta figura histórica que, sin embargo, no he visto reflejada en grandes series o películas».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.