Trabajadores, usuarios y los alcaldes de Ribadedeva y Peñamellera Baja, con el premio entregado ayer a la asociación El Patiu. FOTOS: G. P.

«La asociación El Patiu ha iluminado muchas infancias y eso no tiene precio»

La entidad recibe el Premio Ribadedeva por su labor con los menores del concejo, donde trabaja por «cambiar nuestro mundo»

GLORIA POMARADA

COLOMBRES.

Lunes, 19 de diciembre 2022, 00:34

La asociación El Patiu recibió ayer el «galardón más preciado» de Ribadedeva, un premio que «nace del sentir de los vecinos». «Lo más importante de este premio es que lo da la sociedad ribadedense en su conjunto», destacó el alcalde, Jesús Bordás. La gala ... celebrada en los jardines del Archivo de Indianos es, recordó, el «acto más importante del año en el concejo».

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En esta decimoséptima edición, el reconocimiento recae en una entidad nacida en 1999 en Posada de Llanes con el fin de dar respuesta a las necesidades de ocio y tiempo libre de niños y jóvenes, labor que se extendió en 2006 a Colombres. En la actualidad son dos las vertientes de trabajo de El Patiu en su sede ribadedense, a la que también acuden menores de Peñamellera Baja. Por un lado, el centro de día Pumarada atiende a chicos de entre 6 y 17 años que requieren de apoyo, como refuerzo escolar, y por otro el espacio abierto, iniciado poco antes de la pandemia, ofrece ocio alternativo para chicos de 12 a 18 años. «Ribadedeva no puede prescindir de una asociación como El Patiu, habéis iluminado muchas infancias y eso no tienen precio», agradeció el regidor. Recordó además cómo la entidad desarrolla su trabajo «con humildad, constancia y perseverancia», «sorteando las complicaciones» y «a veces hasta poniendo en riesgo su propio capital». Son además, afirmó, punto de unión entre la «lenta administración» y las necesidades reales de los vecinos.

«Un impulso»

Begoña Roiz, vicepresidenta de El Patiu, sostuvo que el premio «es un impulso» que reafirma su convicción de que «en Ribadedeva somos poca gente, pero cuando nos juntamos y colaboramos, podemos cambiar nuestro mundo». «Que sean nuestros vecinos quienes nos otorgan el premio lo hace más especial», agradeció.

Verónica Gutiérrez, quien intervino en nombre de los trabajadores, rememoró los inicios de El Patiu en Ribadedeva hace dieciséis años. «Pensábamos que no íbamos a tener a nadie y nos vimos abrumados porque llenábamos todas las plazas», contó. «Hay que seguir luchando por los niños y los jóvenes desde el ámbito social», animó.

Uno de aquellos jóvenes usuarios es el periodista y gestor Pablo Cueto, quien recordó la educación «en valores» o aquellos primeros viajes de infancia a Madrid que les permitieron ampliar horizontes. «Me presta ver cómo seguís creciendo», compartió.

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