La asociación de familiares de la residencia de Arriondas pide el cese de la directora

La asociación de familiares de familiares del Centro Polivalente de Recursos (CPR) de Arriondas presentó ayer ante registro la solicitud de «cese inmediato» de la directora de la residencia pública y de la responsable asistencial y de calidad. Ya el pasado diciembre habían cursado la misma petición sobre la dirección al entender que existe una «mala gestión». El último motivo de malestar está relacionado con los problemas en el servicio de cocina, subcontratado a una empresa que, según denuncian, por falta de pago a proveedores ha abocado a los mayores a «comida que no corresponde» porque «no había materia prima». Denuncian que, por ejemplo, en julio tuvieron conocimiento de falta de yogures y la pasada semana de frutas y verduras. Indicaron además que a mediados de la pasada semana restaba carne «para tres días». «Lo que no puede ser es que un centro que quiere ser referente como el de Arriondas esté en estas condiciones», lamentan.

Desde la asociación de familiares, que advirtió de los problemas ya en verano, indican que les consta que el Gobierno autonómico «tiene conocimiento» de la situación y «está tratando de solucionarlo» mediante la rescisión del contrato con la empresa para recurrir a otra «de emergencia». Destacan además que la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, «está haciendo una gran labor» y reiteran su voluntad de «apoyar a la nueva gerente del ERA», Nerea Monroy. Este mismo mes, la asociación de familiares había pedido públicamente al ERA un «control de las subcontratas». «En el ERA hay mucho por hacer», reiteran.

Además de los problemas con los suministros, la misma empresa arrastra retrasos en el pago de las nóminas de las trabajadoras, motivo por el cual se concentraron el pasado agosto frente a la residencia. La cuestión llegó también al pleno del Ayuntamiento de Parres de este jueves a instancia de Izquierda Unida. Desde la asociación de familiares recuerdan que la «empresa lleva años pagando tarde» a la plantilla. «Sentimos mucho que no estén cobrando», indican.