Un Antroxu multicolor reabre las puertas de La Benéfica

Las puertas del espacio cultural La Benéfica se reabrieron este sábado por todo lo alto con diversas actividades que animaron el antiguo teatro-fábrica piloñés desde por la mañana hasta bien entrada la noche y que tuvieron uno de sus grandes momentos en el desfile de Antroxu que recorrió las calles de la capital del concejo con una multitud de alegres 'mazcaraos', música de gaitas, panderetas o acordeones, gigantes y cabezudos, y hasta el carro de Rodrigo Cuevas que estuvo expuesto en la muestra que le dedicó Laboral Centro de Arte hace escasas fechas. El propio agitador folklórico lideró el cortejo festivo con una máscara dorada de luchador mexicano y ataviado con capa y chistera de mago.

La jornada arrancaba con un taller de máscaras para grandes y pequeños, orquestado por Raposu Roxu, que agotó pronto las plazas, y después de la faena, los participantes y todo aquel que se quiso sumar, repusieron fuerzas con una 'fabadona' popular para seguir el resto del intenso programa que quedaba por delante. Un repentino chaparrón a la hora prevista para el desfile no impidió que la música y las ganas de diversión de la gente se amilanaran, pero pronto 'abocanó' y la comitiva antroxera se puso en marcha con el cabezudo de Dionisio de la Huerta abriéndola al son de la Orquestina La Xarangana. Junto al icono piragüero, sus compañeras de El Roblón de Coya disfrazadas de 'espantapáxaros' echaban flores a La Benéfica y a su mentor, Cuevas: «Rodrigo dinamiza todo lo que se-y ponga por delante y esta ye la prueba», afirmaban Margarita Laredo y Aurora Hevia.

Desde las cuencas del Nalón y del Caudal, Laura Puertas, María Álvarez, Natalia Marino, Marina García y Elena Álvarez, vestidas de mineras, limaban localismos para disfrutar de la fiesta: «Vinimos sin pensalo, esti ye un antroxu de los que presta porque caltién la tradición». Y de algo más lejos, desde Hoyo de Manzanares, Elia San Miguel y un grupo de amigas animaban el cortejo con sus panderetas: «La Benéfica nos parece un proyecto muy chulo y que va a mover esta tierra, de hecho hasta aquí nos ha traído a nosotras desde la sierra madrileña», aseguraban divertidas. A su lado María Castaños, Estrella Martínez, Raquel Roig y Carles Navarro, de Valencia y afincados en Piloña, desfilaban con disfraces de tiras de colores: «Somos Les Mierduses y voluntarias de esta iniciativa cultural tan positiva que impulsó Rodrigo Cuevas. Hoy toca celebrarlo», declaraban.

Máscaras de hojas de maíz y trenzadas con 'blima' seca, antifaces venecianos, trajes de 'vieya', madama, busgosos, cabezas de castrón, un cuélebre y hasta un grupo de vecinos de Anayu disfrazados de Túnel del Negrón, recorrieron las calles de L'Infiestu entre los cabezudos y gigantes de Puerto de Vega y los de Pinón y Telva de la Peña Entaína de Ribadesella, animados por la bandina Los Muiles, para llegar a las puertas reabiertas de La Benéfica donde aún quedaba un taller de baile tradicional a cargo de Santi Galguera para rematar con fundamento y 'afayadizamente' la histórica jornada con una Nueche en Danza.

La de ayer, será la primera de las más de veinte actividades programadas en la agenda de La Benéfica para los próximos meses.

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