Los anguleros de Ribadesella piden ayudas directas si la temporada se recorta a 30 días

Según explicó, en Asturias hay más de 140 personas que se dedican a esta pesquería, «que viven de la angula, de su captura a pie de playa», y pidió para todos ellos el mismo trato que hasta ahora se ha otorgado a quienes la pescan desde una embarcación. Si para estos últimos se establecieron paros biológicos pagados, «para el resto deberían hacer algo por el estilo», añadió.

Hace 25 años les obligaron a convertirse en profesionales y desde entonces todo han sido recortes y descuentos de días. «Ahora parece que quieren echarnos para casa mientras en el País Vasco se entregan, hasta este año, 700 licencias anguleras de pesca recreativa», censuró. El colectivo se está agrupando en Asturias para hacer valer sus derechos y ejercer la presión que sea necesaria ante el Principado.

Gutiérrez recordó, además, que la pesquería de la angula supone en muchas ocasiones en torno al 50% de la facturación anual de la cofradía riosellana. Por ese motivo, también pidió compensaciones económicas que permitan mantenerla abierta y operativa con la actual plantilla. «Este último año falló y no ha supuesto tanto, pero para nuestra rula es un factor económico muy importante», insistió.

Si la próxima temporada queda finalmente reducida a treinta jornadas laborales, Gutiérrez espera poder repartirlas en cuatro meses en lugar de dos como también se rumorea. «Si fueran 32 días podríamos repartirlas entre cuatro meses -noviembre y diciembre, y enero y febrero- a ocho días por meses aprovechando los mejores días de la oscurada», planteó. En un principio, la Consejería de Medio Rural solo contemplaba como hábiles los meses de noviembre y diciembre. «Esto que se nos viene encima es un desastre total», añadió este angulero.