Los alcaldes piden flexibilidad para construir en concejos con suelo protegido

Uno de los asuntos acerca de los que más largo y tendido se habló durante la cita fue la dificultad con la que se encuentran los ayuntamientos de la zona a la hora de encontrar suelo en el que poder llevar a cabo iniciativas de diferente índole, como «micropolígonos» en los que instalar queserías y otras empresas relacionadas con el campo. «Si no es el Parque Nacional de los Picos de Europa, es el Cuera o la servidumbre de Carreteras o un lugar de interés comunitario o vegas inundables», enumeró José Manuel Fernández. Y lamentó que «al final no tenemos dónde poner ocho naves de 250 metros que nos están demandando los vecinos mientras en Cantabria vemos cómo están desarrollando polígonos en todos los municipios y nos supone una competencia brutal», lamentó. Jesús Bordás le dio la razón, apuntando que «si no se pueden hacer proyectos, los concejos se mueren, por lo que es necesario abrir un poco la mano o agilizar ciertos trámites».

Los regidores también apuntaron a que «en los catálogos urbanísticos hay medidas de protección que lo que hacen es consolidar ruinas, pues no permiten tocar nada». En este sentido, Sonia Puente se mostró comprensiva e indicó que se tratará de buscar un equilibrio, si bien recalcó que «lo interesante es preservar el patrimonio».

Otro de los aspectos que más preocupan en la zona rural de Asturias son las unidades de actuación pensadas para una época de 'boom' inmobiliario y que ahora llevan años sin desarrollarse y bloqueando incluso pequeños proyectos. Algo que se tratará de arreglar con la nueva ley urbanística que está elaborando el Principado. Además, adelantó la directora, con la nueva normativa también se pretende agilizar la tramitación de los planes generales de ordenación urbana, para que en vez de los nueve o diez años que se tarda de media en aprobarlos, puedan estar listos en una legislatura.