El alcalde de Ribadesella cifra las multas del 'foto rojo' en «alrededor de un centenar»

Para que llegue ese momento, antes debe encontrarse una solución alternativa que permita controlar la velocidad de los vehículos que transitan por la carretera de la estación, una calle en pendiente que está ubicada en «una zona residencial con muchos pasos de peatones por la que hay que pasar despacio», añadió el regidor. Los técnicos municipales y los agentes de la Policía Local siguen trabajando en ello y entre las opciones que se barajan se encuentra la posible instalación de resaltos o badenes de aglomerado, bandas sonoras y otro tipo de semáforos.

De hecho, la empresa que gestiona el 'foto rojo' y el resto de cámaras viales instaladas en el casco urbano de la villa, está analizando la posibilidad de implantar en ese punto de la carretera de la estación un sistema semafórico diferente, como el planteado por Pueblu. Es decir, que siempre esté en rojo y solo cambie al amarillo intermitente cuando los vehículos respeten el límite de velocidad. «Lo están valorando, pero aún no nos han trasladado si se puede o no hacer en este lugar», añadió García.

El alcalde aseguró que su equipo de gobierno «nunca» estuvo de acuerdo con el 'foto rojo', «porque es una manera de sangrar a riosellanos y visitantes que al incluir la retirada de puntos en el carné, puede causar perjuicios mayores».

Por ese motivo, no entiende que algunos concejales quieran hacerles responsables de la actual polémica. «Se instaló en el pasado mandato, durante el mandato de PSOE y Ciudadanos. Ellos ejecutaron la obra y completaron la tramitación para su entrada en servicio. Esta coincidió tras las elecciones y con un nuevo gobierno, pero fueron ellos quienes optaron por este modelo ya que los informes técnicos daban otras opciones», respondió Paulo García a las críticas de Impulsa Ribadesella.