Adrián García y Begoña Pacio reinan en el Gran Trail Picos de Europa

La gran prueba de montaña de la comarca oriental no defraudó. La Gran Trail Picos de Europa, con cerca de 1.300 inscritos, inundó ayer la capital oniense, pues junto a cada corredor se calcula que se desplazaron hasta la zona entre tres y cuatro acompañantes. Así, desde la organización de la carrera cifraron en unas 5.000 las personas movilizadas por una prueba que el pasado año no se pudo celebrar debido a la pandemia y que ayer se desquitó estrenando la 'nueva normalidad' con un gran ambiente festivo. «Es, probablemente, el año que más movimiento está habiendo y eso demuestra que la gente tenía muchas ganas ya de ir recuperando la vida que teníamos antes», apuntó Marta Escudero, una de las organizadoras.

Según los cálculos realizados en anteriores ediciones y teniendo en cuenta que la mayoría de participantes son de fuera de la región y, por tanto, tuvieron que reservar también alojamiento, se estima que el beneficio que la Gran Trail Picos de Europa dejó estos días en la comarca superó el medio millón de euros. De hecho, los corredores y sus acompañantes llenaron los alojamientos del concejo de Onís y muchos tuvieron que irse a municipios vecinos como Cabrales, Llanes y Cangas de Onís. Asimismo, encontrar una mesa para comer en la zona era ayer misión prácticamente imposible.

Los corredores, llegados desde todos los puntos de España e incluso del extranjero, se dividieron en cuatro categorías de 70, 35, 22 y 10 kilómetros. En la prueba más dura, con salida a las seis de la mañana, se proclamó vencedor Adrián García Olivera con un tiempo de 9 horas, 28 minutos y 40 segundos. Le siguieron Óscar Pérez López y Roberto Martínez Pello. La primera mujer en cruzar la línea de meta fue Begoña Pacio López, quien logró completar los setenta kilómetros en 12 horas, 44 minutos y 53 segundos, seguida por la canguesa Verónica Gutiérrez. Al cierre de esta edición seguían pendientes las clasificaciones en la categoría de 70 kilómetros femenina y de parejas.

«Estuve muchas veces en Picos, así que al ver que tenía la oportunidad de volver de una forma diferente ni me lo pensé y me apunté junto a otras ocho amigas que tenemos un grupo para salir a correr y divertirnos», explicaba la gallega Carmela Valiño, de Melide. La prueba, aseveró, «es preciosa y la llegada, con todos animándote, muy emotiva». También encantados terminaron los asturianos Juanma Lozano y Aitor Pulgarín, del club Cumbre Langreo. «Había mucho barro, pero estuvo genial, muy divertida y el paisaje es inmejorable», indicaron.

Desde la organización, Escudero quiso destacar también cómo «todo el concejo se vuelca» con la prueba, que contó con «más de cien voluntarios locales».

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