Romeros entre la niebla

Bastante antes de las 10 de la mañana, hora en la que se celebró la primera misa en la capilla del Buen Pastor, decenas de vehículos circulaban ya entre la niebla por la carretera de Los Lagos rumbo a la Vega de Enol, donde cada 25 de julio desde hace setenta y ocho años se celebra la Fiesta del Pastor. Con esta romería se rinde homenaje, desde 1939 no solo a la forma de vida y trabajo de los Pastores de los Picos, sino también a una de las culturas originales más antiguas e importantes de Europa, auténtica gestora del ecosistema durante siglos y cuyos integrantes dieron forma a un paisaje único que hoy no se entendería ni se vería de igual manera sin la aportación decisiva de estos hombres y mujeres.

Y en honor a ellos, a quienes aún hoy desempeñan este duro oficio en los Picos con la esperanza y la ilusión puesta en los que vendrán, y a todos los que antes les precedieron en este duro oficio durante generaciones, se dedicó ayer la parte más formal de la jornada, pero también la más lúdica, que giró en torno a tres pruebas: la subida a la Porra de Enol, las carreras de caballos y el concurso de tiro de cuerda, en las que la agilidad, la destreza y la fuerza fueron necesarias a partes iguales para vencer al contrincante.

La primera en disputarse fue la subida a la Porra de Enol, una de las carreras de montaña más veteranas de Asturias, y en la que participaron en esta ocasión dieciséis deportistas. En la categoría infantil, el ganador fue David Álvarez, seguido de Iker Castro y de Víctor Manuel Allende, que lograron la segunda y tercera posición respectivamente mereciendo, además, los aplausos de admiración de todos los asistentes por el esfuerzo que supone para chavales tan jóvenes finalizar una carrera de estas características. En la categoría de adultos, el primer puesto fue para Amador Priede, que completó el recorrido en 9 minutos y 46 segundos. Le acompañaron en el podio, en segunda y tercera posición, Alberto Mancebo y David Vázquez.

La carrera de caballos, realizada en dos fases según la raza de los animales, fue igual de emocionante que ver a los corredores bajar la Porra de Enol a grandes zancadas manteniendo el equilibrio. A gran velocidad en las zonas más rectas y controlando sus monturas en las curvas, la gran pericia de jinetes y caballos convirtió la competición en un espectáculo vibrante en cuya categoría de 'cruzado-mixto' ganó Luis Mariano Castro (Castrín) y en la de 'cruzado-pura sangre inglés', Jaime García.

El concurso de tiro de cuerda fue, con mucho, el más reñido de toda la mañana, sucediéndose varias rondas en las que fue necesario el desempate tanto para los dos primeros puestos como para el tercero y cuarto, quedando finalmente la clasificación de este modo: Los cartuchos se proclamaron vencedores, en segundo lugar quedaron Los Payares, el tercer puesto fue para Los Melandros y el cuarto para Amigos.

También fue ayer una jornada especial para tres jovencísimas mujeres que fueron investidas como Pastorina y Damas de Honor de la fiesta: Lisia Esteban, de Tornín, recibió la banda que la acredita como Pastorina; y Lucía Alonso y Leire Suero, las dos de Gamonéu de Cangas, recibieron las de Dama de Honor ante los cientos de personas que se reunieron junto al refugio para asistir al Pleno Extraordinario del Ayuntamiento de Cangas de Onís en el que fue reelegido Regidor de Pastos, por unanimidad, José Antonio García Álvarez.

Uno de los momentos más entrañables de la jornada tuvo lugar durante el Homenaje al Pastor y Pastora de los Pastos de Covadonga 2016, título que recibieron con gran emoción Fidel Cuenco Sánchez, de 81 años; y Esperanza Blanco Soto, de 88, por toda una vida alrededor del puerto, dedicada a la ganadería, al pastoreo y a la elaboración de queso, producto que también se pudo probar en los puestos instalados por varios artesanos locales. La música, otra de las grandes representantes de la cultura y el folclore asturiano, corrió a cargo de la Agrupación Folclórica 'Picos de Europa' de Cangas. Solo cuando comenzaron a bailar se despejó, por fin, la neblina.