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TERRY BASTERRA
Jueves, 28 de enero 2016, 00:17
El Banco Popular ha restituido ya 1,5 millones de euros a un tercio de los 54 afectados por las presuntas prácticas irregulares cometidas por Manuel Mori, exdirector del Banco Pastor en Cangas de Onís. Así lo han confirmado fuentes de la entidad financiera que han explicado que se ha devuelto el dinero sustraído a aquellos perjudicados que contaban con algún tipo de documento en el que figuraba que el exbancario había movido parte del dinero de estas personas, unos fondos que destinó a la banca paralela que él mismo reconoció haber creado en Cangas de Onís y que no fueron ingresados en las cuentas de los que eran sus propietarios.
«El Banco Popular ha seguido las instrucciones del juez. Ha restituido todo el dinero a los clientes que tenían un justificante de Manuel Mori en el que se reflejaba que les había cogido parte de su dinero», han indicado a este diario fuentes de la entidad financiera.
Normalmente Mori les prometía a estos clientes, a cambio de que les permitiese mover su dinero, unas contraprestaciones como podían ser, por ejemplo, unos intereses mayores de lo habitual. Precisamente se ha devuelto el dinero desaparecido a estas personas porque, gracias a ese documento, en algunos casos un papel sin ningún tipo de logo de la entidad bancaria, el banco ha podido constatar que realmente Mori se llevó la cantidad reflejada de ese cliente a la banca paralela que creó en Cangas de Onís. Es decir, existe constancia por escrito de ese movimiento financiero de un dinero que estos 18 clientes perdieron y a los que el Banco Popular les ha devuelto la cantidad desfalcada.
En cambio a aquellos afectados que carecían de este tipo de justificante el banco no les ha devuelto la cantidad supuestamente estafada ya que no cuenta con pruebas que acrediten que Mori realizó una transacción de su dinero para unos fines distintos a los que les pudo haber comunicado a sus clientes.
En total fuentes del Banco Popular especifican que de los 54 clientes que se declararon como afectados por las irregularidades de Mori, la entidad financiera ha devuelto ya su dinero a 18, un 33% del total, que son los que han podido acreditar mediante algún tipo de documento escrito que el exbancario se apropió de parte de los fondos que le habían dado para su ingreso en el banco y ese dinero no ha aparecido.
El Popular ha restituido ya 1,5 millones de euros a estos 18 clientes afectados. Fuentes de la entidad apuntan que la cantidad que reclaman los 54 afectados por las presuntas prácticas irregulares de Mori asciende a 4,5 millones, por lo que aún restarían por abonar otros 3. Precisamente 3 millones de euros es la cantidad que ha impuesto a Mori el juzgado de Cangas de Onís, como fianza en concepto de responsabilidad civil, con el objeto de poder cubrir las posibles responsabilidades pecuniarias que se deriven de los hechos cometidos por quien fue director del Banco Pastor en Cangas de Onís desde 1998 hasta 2012.
Lo que no tiene previsto la entidad financiera, al menos de momento, es solicitar penas de cárcel contra el que fuera su trabajador. Desde el banco indican que fue el Popular quien presentó la primera denuncia contra Manuel Mori y consideran que corresponde a la juez y a la Fiscalía solicitar penas de cárcel contra el investigado una vez finalice la instrucción del caso. Instrucción que se alargará varios meses más ya que la causa ha sido declarada como 'compleja' para ampliar el plazo de la investigación.
Verano de 2012
En el Banco Popular también destacan que el juzgado de Cangas de Onís haya decidido no imputar a la entidad por las irregularidades cometidas por quien fuera su empleado. Y recalcan que existen pruebas que acreditan que Mori creó una banca paralela.
El 'caso Pastor' saltó a la luz pública en el verano de 2012 después de que la fusión del Banco Pastor y el Popular realizada en 2011 y la auditoría posterior revelasen las prácticas irregulares que había llevado a cabo el que fuera director de la sucursal del Pastor en Cangas de Onís. El propio Mori reconoció que había creado una banca paralela y que utilizaba el dinero de unos clientes para prestárselo a otros. Siempre aseguró que él no se quedó con ninguna cantidad. De hecho fuentes próximas al caso apuntan que se ha declarado insolvente para no hacer frente a la indemnización de 3 millones de euros que le ha impuesto el juzgado.
Curiosamente Mori no fue detenido hasta varios meses después, en mayo de 2013, acusado de un presunto delito de estafa. Quedó en libertad con cargos. En abril de 2014 el juzgado de Cangas de Onís le llamó a declarar. Allí manifestó que había actuado con el consentimiento de sus clientes, algo que los propios afectados negaron ya que aseguraron desconocer que el exbancario iba a prestar su dinero a otras personas y tampoco dieron su consentimiento para ello.
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