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TERRY BASTERRA
Domingo, 29 de noviembre 2015, 01:11
La comarca del Oriente de Asturias alberga un número importante de joyas arquitectónicas y propiedades que se encuentran en venta al alcance sólo de los clientes más exclusivos. Se trata de palacios, villas, hoteles y chalets con mayor o menor cantidad de terreno situados tanto en los concejos costeros como también en los del interior de la comarca.
Muchos de ellos se ofertan en inmobiliarias de la zona y del conjunto de España, pero estas propiedades también interesan a clientes extranjeros con alto poder adquisitivo a los que cada vez atrae más Asturias. Con el fin de atender esta demanda se creó Asturian Property, una agencia inmobiliaria impulsada por la colunguesa Miriam Malga, que tiene en cartera más de una decena de espectaculares inmuebles en el ala oriental de la región. Ella ha sido la persona que ha intermediado en la reciente venta de la península de Borizu a una pareja británica de inversores que viven a caballo entre Europa y Nueva Zelanda. Y puede que ellos no sean los únicos extranjeros que decidan comprar una propiedad en el Oriente en los próximos meses.
Entre las opciones que se ofrecen desde esta inmobiliaria hay desde palacios a chalets. El tamaño de los inmuebles es variado, así como su terreno. También el precio. La horquilla es muy amplia y va desde los 800.000 euros, por los que se ofrecen los más 'económicos', hasta los 6 millones de euros del más lujoso y exclusivo. Éste último es el palacio de Sebreño, situado en Ribadesella. Se trata de una construcción renacentista que data del siglo XVI, aunque fue objeto de diferentes restauraciones y renovaciones en los siglos XVIII y XX. Está formado por dos cuerpos cuadrangulares de tres plantas cada uno, unidos entre sí por un cuerpo central con corredor de madera de reciente incorporación. Tiene muros de mampostería con sillares en esquinas y vanos.
Sus huecos (saeteras, distintos tipos de ventanas, balcones enrasados o en voladizo) tienen una distribución asimétrica y desordenada que delata su filiación renacentista. Además, formando parte de su patrimonio arquitectónico, se encuentra la capilla de San José, con pórtico y espadaña. La propiedad tiene una superficie de 101.086 metros cuadrados.
Pero esta 'joya' de la arquitectura del Oriente no es la única que se ofrece al mercado extranjero a través de la agencia Asturian Property, aunque sí la de mayor precio. Un peldaño por debajo, en cuanto al coste, se encuentra el Palacio de Coviella, en el concejo de Cangas de Onís. Construido en el siglo XVIII dispone de una decena de habitaciones, además de una capilla. La propiedad goza de unos espectaculares jardines que ocupan buena parte de sus 50.000 metros cuadrados. Se oferta con un precio de salida de 4,5 millones de euros.
Sin salir del concejo parragués se ofrece otro palacete a los posibles compradores extranjeros. Construida en 1897 en Fíos, esta propiedad se sitúa ya varios escalones por debajo de sus predecesoras en cuanto al precio ya que está valorada en 1,5 millones de euros.
También están a la venta otros destacados inmuebles como es el caso del palacio de Mendoza Cortina, situado en la localidad llanisca de Pendueles. El edificio presenta un estado ruinoso pero aún así sigue siendo un pedazo de la historia de esa parte oriental de Llanes. Se trata de una casona cuya ampliación definitiva concluyó en 1885. Los aledaños están compuestos por una casa de 250 metros cuadrados en planta, cuenta con un bajo cubierta diáfano de unos 150 metros cuadrados. Los bajos son las antiguas caballerizas y esta reconstruidas aunque con polvo, ya que hace 10 años que nadie va por allí. También dispone de un apartamento y otras construcciones, que aunque están reparadas presentan un estado algo deteriorado por la falta de uso y humedades y polvo. El precio de venta es de 1,5 millones de euros, aunque la propiedad da la posibilidad de adquirirlo rehabilitado por 3,7 millones.
La gastronomía y la gente
Estas son sólo algunas de las propiedades más destacadas que Miriam Malga ofrece desde Londres a clientes extranjeros. ¿Y por qué desde Londres? «Antes trabajaba desde Asturias pero cuando empezó la crisis opté por mudarme a Londres porque es la ciudad con mayor número de personas con alto poder adquisitivo, así que últimamente me centro en propiedades exclusivas», indica Malga, quien recuerda que «cuando empecé aquí nadie sabía dónde estaba Asturias». «Los extranjeros que optaban por España lo hacía por el Sur, buscando sol y calor. Pero ahora los que deciden buscar una propiedad en el Norte es porque quieren integrarse. Les gusta nuestra cultura, la gastronomía y la gente. Y Asturias les llama mucho la atención», explica.
Entre sus clientes hay holandeses, alemanes, rusos o británicos. «Tengo varios clientes con alto poder adquisitivo que están buscando propiedades por la zona. Llevan años mirando pero estaban esperando a que los precios acabasen de bajar. Desde enero han visto que el sector inmobiliario se está reactivando y hay más movimiento. Es posible que antes de final de año o a comienzos del próximo cerremos alguna nueva venta», avanza.
Entre estos clientes exclusivos está la pareja británica de inversores que se ha hecho con la península de Borizo, otra de las propiedades que Malga ofrecía a través de Asturian Property y que también estaba en cartera de otras dos inmobiliarias del concejo de Llanes. «Ellos pasan nuestros inviernos en Nueva Zelanda y los veranos en Europa. Estuvieron ya mirando otra propiedad en Asturias, pero se decidieron por esta. Empezamos las negociaciones en junio pero no la vendimos hasta la semana pasada y firmamos la escritura este martes», recuerda Miriam. El precio de venta no ha trascendido aunque en la página web de esta inmobiliaria figuraba hasta hace unos días que estaba valorada en 1,7 millones de euros. Otra cosa es el acuerdo al que hayan llegado los compradores con el anterior dueño, que no tiene por qué coincidir necesariamente con el precio de salida que se le dio hace unos años.
Rodeada por el Cantábrico
Se trata de una finca de unos 90.000 metros cuadrados y que ocupa la península de Borizu. La propiedad, además del terreno en sí, consta de una vivienda principal de 245 metros cuadrados repartidos en dos alturas, de otra secundaria de 65 y de una tercera edificación de 105 metros cuadrados y que en el pasado realizó las funciones de cobertizo. Estos tres inmuebles tienen más de medio siglo de antigüedad, por lo que los nuevos propietarios deberán rehabilitarlos.
Uno de los principales atractivos de esta porción de tierra rodeada por el Cantábrico y adquirida por la pareja de inversores británica es que, junto a ella, se encuentran tres de los arenales más llamativos del concejo llanisco: Borizu, Troenzo y La Tayada y, a esta última, sólo se puede acceder por mar o desde la propia finca. Los nuevos propietarios tienen previsto dejar una servidumbre de paso amplia para facilitar el acceso al arenal. Otro de los aspectos significativos de este lugar es que uno de sus puntos, cuando la marea está baja, adopta una silueta conocida popularmente como la cara de Cristo, y que es objeto de fotografías de vecinos y turistas.
Pero vender una propiedad de estas características lleva tiempo. Su anterior dueño, el empresario ovetense Alberto Delgado, la adquirió en 2003 y tras un tiempo, decidió venderla al ver que no podía construir allí la vivienda que él tenía en mente. Pero antes de venderla propuso al entonces delegado del Gobierno, Antonio Trevín, llegar a un acuerdo para que se hiciese con ella el Estado. «Nos ofrecimos a bajar su precio si se iba a abrir al público pero con la llegada de la crisis se paró todo y decidí ponerla en venta», recuerda Delgado.
Esta propiedad también estuvo a punto de ser sede de una fundación vinculada al medio ambiente. Este empresario mantuvo contactos con el magnate mexicano Manuel Arango Arias. La iniciativa preveía rehabilitar los inmuebles existentes para que se pudiesen realizar allí convenciones además de estudios relacionados con el mar y la montaña, pero la iniciativa no cristalizó por la falta de colaboración de algunas de las empresas. Finalmente la península ha sido adquirida por estos dos británicos. «Les encantó la propiedad. Les expliqué todas las peculiaridades de la zona por la ley de Costas y les aconsejé ser permisivos con el tema de los cierres, siempre claro que la gente sea respetuosa, porque eso es una propiedad privada», indica. Los nuevos propietarios cerrarán la propiedad, pero no en su totalidad, al menos inicialmente, y tienen previsto en determinadas zonas ceder más metros de los 6 previstos por la servidumbre de paso de la ley de Costas, para hacerla más transitable.
La previsión es que en los próximos meses comiencen a rehabilitar las viviendas con la idea de poder disfrutar de este exclusivo lugar cuanto antes.
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