Álvarez Campillo: «Confío en la labor de la justicia y respetaré el resultado del proceso»

Finalmente tuvo que pronunciarse. La exalcaldesa de Llanes, ahora diputada del PSOE en la Junta General del Principado, aseguró el pasado mes que confía en la justicia y señaló que «respetaré el resultado que depare el proceso». Fueron sus primeras declaraciones en relación a la querella que en la primera semana de octubre formalizaba ante la sala civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de Asturias la Fiscalía Superior del Principado, acusándola de haber cometido un presunto delito de prevaricación. Dolores Álvarez Campillo resaltó que el asunto de «las multas de tráfico» se encuentra «en manos de la justicia», y ante esta situación aclara que por el momento no tiene intención de tomar ninguna determinación respecto a su cargo político.

«Pertenezco a una organización, la Federación Socialista Asturiana, que ha delimitado claramente la asunción de responsabilidades y el momento procesal en el que deben adoptarse las medidas, si llegara el caso», explicó. Es decir, la que fuera alcaldesa de Llanes durante más de una década adelanta que, a pesar de la insistencia para que dimita de su cargo como diputada, no tomará ninguna determinación hasta que no se abra un juicio oral y sea citada como imputada en el caso.

La fiscal que se encargó de las diligencias considera, tras haber revisado la documentación aportada por el colectivo denunciante -la Unión de Sindicatos Independientes de Asturias (Usipa)- que «hay indicios de un delito continuado de prevaricación» en unos actos que no cometió de manera unilateral, ya que también se encuentra presuntamente implicado el concejal socialista Emilio Carrera. El cuerpo de la querella indica que, tanto Álvarez Campillo como Carrera, «en perfecto conocimiento de su ilegalidad, emitieron de forma injustificada e inmotivada resoluciones contrarias al Derecho en relación a expedientes sancionadores de tráfico». Pero este no es el único proceso al que se enfrenta la exalcaldesa en estas semanas.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Llanes también denunciaba ante el Ministerio Fiscal la concesión de una ayuda con cargo al fondo de emergencia social para el pago de una multa, que ascendía a 1.500 euros, que recaía sobre un hombre acusado de malos tratos. Álvarez Campillo era entonces presidenta de la mancomunidad Llanes-Ribadedeva, entidad desde la que se gestionó dicha ayuda.

A tal efecto la interesada aclaró que «el equipo de gobierno socialista de Llanes y la Mancomunidad Llanes-Ribadedeva nunca concedieron ayudas de ningún tipo que no fuesen acompañadas de los informes técnicos y jurídicos favorables». Palabras que ya formulaba hace días el que fuera entonces teniente de alcalde y su mano derecha, José Herrero.

Dolores Álvarez Campillo aseguró lamentar «profundamente» la utilización, «por parte del cuatripartito llanisco, de un tema tan socialmente reprobable como es el de la violencia de género como instrumento político, así como la judicialización de la actividad municipal». Además, quiso insistir en que, «los socialistas, y el equipo de gobierno que tuve el honor de presidir, nos hemos caracterizado siempre por la defensa a ultranza de las mujeres».