La peor cara de un paisaje de leyenda

Los Lagos de Covadonga son un paraíso de leyenda y así lo demuestran los miles de turistas que cada año eligen disfrutar de este destino natural. Sus aguas serenas, las montañas y las amplias praderas que los rodean hacen de este lugar un sitio perfecto para realizar sencillas excursiones en compañía de la familia o los amigos, bien sea invierno o verano. Pero desafortunadamente no todo luce como debería. El paso de los años trae consigo un halo de desgaste que se hace notar, sobre todo, en la carretera de acceso, la CO-4, pero también deficiencias en los servicios.

Pese a que se está llevando a cabo una actuación de mejoras en varios puntos del trazado, hay uno no contemplado en el proyecto de Fomento que preocupa, y mucho, a los conductores. Se trata de un desprendimiento de terreno y parte de carretera en una zona conocida como Dúa. El tramo en cuestión se encuentra delimitado con señales de balizamiento, pero los usuarios consideran que «es muy peligroso». «Cuando se cruza un autobús con otro coche se puede armar la marimorena. Deberían actuar de urgencia porque si cae una tormenta y argaya aún más eso, puede haber un accidente de los gordos», comentaba un turista que frecuenta la zona de los Lagos. También apuestan por ensanchar el vial en determinadas curvas.

Otro de los problemas es la regulación del acceso en la rotonda inicial de la carretera. Con la puesta en marcha del Plan Especial de Transporte a los Lagos viene implícita una restricción de vehículos que está regulada con la presencia de un trabajador del Parque de Picos, unas señales de considerable tamaño y también unos conos naranjas, pero no es suficiente. «A veces la gente se lo salta a la torera, si quiere pasar acaba pasando, porque es un coche contra una persona que no puede hacer más que decirle al particular lo que hay», explica un conductor.

El tiempo en directo

Otra de las cuestiones a mejorar es la «falta de información» de los turistas. Muchos de ellos se quejan de que algunas zonas no están bien señalizadas y eso motiva aparcamientos indebidos a ambos lados de la carretera. El tiempo es el enemigo o el aliado en los Lagos de Covadonga y, por eso, una de las demandas es que se informe de «cómo está ahí arriba». «Si está cubierto de niebla, deberías saberlo, si hay nieve o hace sol, también. Sería buena idea colocar una cámara web para ver cómo está el tiempo in situ. Muchas veces la gente paga 8 euros por el billete del autobús y acaba son un mal sabor de boca, porque las condiciones climatológicas no eran nada buenas, y con razón, porque igual no hubiesen gastado ese dinero», comentaba una vecina de Cangas.

En lo que coinciden es que la zona es «preciosa» y otros servicios, como los baños públicos, «están bastante limpios y siempre tienen papel».