Secciones
Servicios
Destacamos
GUILLERMO FERNÁNDEZ
Viernes, 26 de junio 2015, 01:29
Amador Galán, párroco de Colombres, está a punto de culminar las obras de restauración y embellecimento de la iglesia parroquial de Santa María, lugar al que llegaba un ya lejano 14 de agosto de 2003. Encontró un templo en estado comatoso y desde entonces acometió importantes trabajos orientados al cambio de la techumbre, la recuperación del suelo con su piedra caliza original y la rehabilitación del retablo y la bóveda. El toque definitivo comenzaba hace una semana con la llegada del artista rumano Ioan Patriciu Gotia para hacerse cargo de la pintura de un Pantocrator en la bóveda.
Ioan Patriciu, religioso de la Comunidad de los Discípulos de los Corazones de Jesús y María, tiene firmadas obras importantes en Austria e Italia y sus pasos infantiles en el mundo de la pintura los realizaba de la mano de su madre y de su abuela, ambas pintoras. Cursó estudios en el Instituto de Bellas Artes de Cluj Napoca, la segunda ciudad más poblada de Rumania, y en Roma fue discípulo del esloveno Marko Rupnik, un artista del color.
El Pantocrator que Ioan Patriciu proyecta para la iglesia de Colombres se encuentra en su segunda fase, la de pasar a la pared los dibujos realizados previamente en el papel. El momento definitivo llegará con la incorporación del color. En el centro del conjunto se podrá ver «a Cristo resucitado, ya en la Gloria, y rodeado por la Virgen María y cinco santos: San Juan Bautista, San Melchor de Quirós, San Lorenzo, San Roque y el apóstol San Andrés, así como cuatro ángeles que llevan a Cristo a la Gloria», explicaba Ioan, quien aventuraba que los trabajos podrían estar terminados «en los primeros días del mes de agosto».
Mientras va dando forma a su obra, Ioan Patriciu escucha diferentes pasajes de música gregoriana y asegura que tuvo «una buena acogida en Ribadedeva». Y dice que lo que busca con su pintura es «expresar la fe a los hombres de hoy».
Mientras tanto, Amador Galán no pierde detalle del avance de los trabajos. Dice que le resultan «agradables». Y reflexiona: «Estoy en una nube al ver cómo encontré esta iglesia y cómo la vamos a dejar». No tiene inconveniente en señalar que la parroquial de Santa María ofrece «un gran acogimiento espiritual que trasciende nada más entrar en la iglesia». Y recuerda «la colaboración de un grupín de gente que euro a euro hizo posible esta obra».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
El Sporting de Gijón destituye a Rubén Albés
José L. González
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.